Las principales novedades se dieron en la defensa, donde Montoya -casi inédito esta temporada- recuperó la titularidad para cubrir la ausencia del sancionado Dani Alves. Otros dos jugadores muy poco habituales esta campaña, Bartra y Adriano, entraron en lugar de Piqué y Jordi Alba, a quienes el técnico dio descanso.
El centro del campo fue completamente distinto al del duelo ante el Villarreal. Xavi, Rakitic y Sergio Busquets recuperaron su plaza en lugar de Mathieu, Rafinha e Iniesta, ausente por un proceso gripal.
En la delantera, la gran sorpresa fue la suplencia de Luis Suárez, que se quedó en el banquillo para beneficio de Pedro, que disputó así su partido oficial número 300 con el Barça.
Messi, Neymar y Mascherano, esta vez como central, fueron los únicos que repitieron respecto al último duelo de Copa.
