Los tres deseos de Bartomeu para el 2020

Al presidente Bartomeu le quedan dieciocho meses de mandato y no quiere desaprovechar ni un solo día. Su objetivo es permanecer en su puesto hasta el 30 de junio del 2021 pero es consciente de que los resultados deportivos de esta temporada pueden marcar el estado de ánimo de los culés. No obstante, a día de hoy, nada le hará adelantar las elecciones ni variar sus objetivos prioritarios.

Como suele ser habitual, a principios de enero, el presidente me traslada sus principales deseos para el año que se inicia. En este caso para el 2020. Pues eso, que Bartomeu, al margen de sus deseos personales, tiene este año un deseo deportivo, uno social y, un tercero, que podríamos denominar político-social. 

1     EL DESEO MÁS DEPORTIVO

El primer deseo, seguramente, bueno, seguro, es también el de casi todos los culés. Bartomeu desea: “Qué los equipos profesionales ganen sus respectivas competiciones europeas”. O sea, que todos ganen la Champions. Sin duda, sería un éxito histórico. El presidente ha trabajado para ello y, de momento, todos están bien situados y con el cartel de favoritos. Eso sí, como recordó el propio presidente durante la última Copa de Navidad: “El año pasado también teníamos opciones y nos quedamos sin nada”. De cualquier manera, no hay otro club en el mundo que pueda soñar con cumplir un deseo de este calibre. Miren. Si se cumple, Bartomeu fantástico, pero sé de muchos que ya formarían con ganar la Champions de fútbol... 

2   EL MÁS SOCIAL

El segundo deseo del presidente me atrevería a decir que más que un deseo es una obsesión. Un reto casi tan necesario como conquistar títulos. El Barcelona necesita un estadio nuevo para generar nuevos ingresos y poder competir con los clubs que viven gracias a los petrodólares o a ayudas externas... Por eso, el segundo deseo de Bartomeu es: “Poner la primera piedra de la remodelación del Camp Nou y la primera piedra de la construcción del nuevo Palau”.

A priori, poner la primera piedra no es una labor complicada. Lo difícil es tener el dinero suficiente para que pueda completarse el ‘Espai Barça’ con garantías. Es cierto que andan con un notable retraso pero desde el club se respira optimismo sobre la financiación de esta macroobra. Veremos.

3   Y EL MÁS POLÍTICO

Ya les adelanto que lo comparto al 100%. Otra cosa es que dicho por el presidente del Barça, y en estas fechas tan políticamente señaladas, tenga distintas interpretaciones.

“Concordia social y política que fomente el diálogo y permita a Catalunya seguir creciendo”. Así de breve, claro y contundente es el tercer deseo del presidente Bartomeu para el 2020.  

Miren, tal y como están las cosas  que el presidente del Barça siga apostando por la concordia social, por el diálogo y por el crecimiento solo me lleva a pensar que tiene sentido común. Pues nada, que si se cumplen los tres deseos habrá quien pida que se cambien los Estatutos del club para que Bartomeu se pueda volver a presentarse... Así es el fútbol. Tan volátil y con tan poca memoria que casi todo depende de los tres últimos resultados. O sea, que si esta noche se gana bien en Cornellà parecerá que la Liga ya esta en el bolsillo y, por contra, si se pierde habrá quien pida la dimisión de Bartomeu. Al menos en twitter...   

DE LA CERDANYA A BARCELONA

Bartomeu pasó unos días por la Cerdanya y allí visitó a su amigo Fabián Martín. Fabián no es un amigo cualquiera porque entre otras cosas tiene el título de Campeón del Mundo. De pizzas, claro. Si fuera de fútbol ya jugaría en el Barça desde hace tiempo. Por cierto, si van por Puigcerdà y acuden a su pizzería no se olviden de pedirle que imite a Ronaldinho. Es un espectáculo ver cómo es capaz de elaborar las pizzas. Tras darle diez o doce vueltas con la mano, la pizza sale volando y cuando parece que se empotrará, sin remedio, contra el suelo, Fabián la recoge con el tacón, la eleva, le pasa por el encima del hombro y, mientras los comensales aplauden, aterriza de forma mágica en un plato. Pues eso, que igual que Ronaldinho. Eso sí, ni al brasileño ni a Fabían se le empiezan a notar los años.. Eso sí, los cracks siempre dan espectáculo...

Y DE DIRECTIVO A VICEPRESIDENTE

Y para acabar nada nuevo que no les hayamos contado. El directivo Emili Rousaud ya es vicepresidente institucional. Un cargo hecho a medida para rodarse y acabar como futuro candidato continuista. Pues nada, que como decíamos al inicio, a Bartomeu le quedan 18 meses de presidente que son los mismos que tendrá Rousaud para preparase a fondo si quiere optar a la presidencia.

Ahh!!! El último vicepresidente institucional del Barça fue Carles Vilarrubí. Se fue por decisión propia pero seguro que podría darle un máster a Rousaud. Yo, de Rousaud, le llamaría...