Leo Messi, el futbolista total en el Atlético - Barça

Leo Messi rodeado por Godín, Luis Suárez y Koke Resurrección durante el Atlético - Barça de la ida de las semifinales de la Copa del Rey 2016/2017

Leo Messi rodeado por Godín, Luis Suárez y Koke Resurrección durante el Atlético - Barça de la ida de las semifinales de la Copa del Rey 2016/2017 / Valentí Enrich

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

El FC Barcelona consiguió un valioso 1-2 en el duelo de ida de las semifinales contra el Atlético. Un resultado que no se entiende sin la prodigiosa (una vez más) aportación de Leo Messi, no solo con sus remates y su gol, sino también con su presencia en la construcción del juego colectivo.

La faceta del Messi goleador o del Messi asistente es más que conocida. Sin embargo, la faceta del 'Messi futbolista total' se afianza partido a partido y resulta más evidente cuando el Barça tiene más ausencias en la sala de máquinas y Leo tiene que retrasar su posición y colaborar con los centrocampistas. Ausentes Sergio Busquets y Andrés Iniesta, Leo asumió su papel de medio-delantero con naturalidad.

MESSI PUNTO...

En el choque del Vicente Calderón, sobre el terreno de juego, se apreció claramente esta evolución. Y las estadísticas y los gráficos de Opta que recoge la web del FC Barcelona todavía resaltan más esta clara evolución del astro de Rosario que lo reafirman como el mejor futbolista del mundo en cualquier posición, como le gusta decir a su entrenador Luis Enrique Martínez.

En este primer gráfico, un 'mapa de calor', se puede comprobar cómo Messi apareció prácticamente en todas las zonas del campo durante los 90 minutos de juego:

En el segundo gráfico, se pueden comprobar todas las acciones que aportó Leo Messi a la fase de creación de juego del Barça. El argentino completó 32 pases y realizó 4 intercepciones de balón.

Se constata de nuevo cómo se amplía el área de acción e influencia del futbolista argentino, convirtiéndose en 'global' a la hora de combinar con sus compañeros en cualquier parte del 'verde':

Lógicamente, al tener que desplegarse en una zona tan amplia del campo, que recorre todo el eje del rectángulo, prácticamente desde la fontal del área de Cillessen al balcón del área de Moyá, se resiente la capacidad de Messi para pisar área en fases de remate.

En primer lugar porque el Barça, en la ida de la Copa, explotó como nunca su mortífera capacidad para el contragolpe, es cierto; jugó menos en el campo del rival de manera continuada.

Pero también se debe a que Messi tuvo que jugar durante muchas fases alejado del área para colaborar en la creación, con Mascherano, Rakitic y André Gomes primero, y con Denis Suárez y Rafinha cuando entraron más adelante.

MENOS, PERO MUY VALIOSO

Aún así, aportó un gol estratosférico y varios lanzamientos de falta peligrosísimos, especialmente el que se estrelló en el larguero de la portería de Moyá en el segundo tiempo:

Las cuatro acciones de ataque se produjeron desde la frontal, con el resultado de un gol que además de ser espectacular puede tener un valor incalculable de cara a la sentencia de una eliminatoria que se queda abierta hasta el próximo martes 7 de febrero, aunque con ventaja blaugrana.