Koeman y los cinco defensas

Partido grande contra el Atlético de Griezmann y Suárez, quizás el último de Ronald Koeman como entrenador del Barça

¿Seguirá fiel a su apreciada defensa de tres centrales?

Ronald Koeman: "El club a mí no me ha dicho nada"

El entrenador del Barcelona, Ronald Koeman, explicó que "el club" no le ha dicho "nada" sobre su futuro, en la rueda de prensa previa al partido que enfrentará este sábado al conjunto azulgrana con el Atlético de Madrid, en el Wanda Metropolitano. / EFE

SPORT.es

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Cuando Joan Laporta leyó la alineación del Barça en el Estadio da Luz de Lisboa se convenció de que intentar moldear a Koeman a estas alturas de la película era perder el tiempo. El holandés hace tiempo que descartó el plan de su presidente, más allá del orgullo, porque no se siente capaz de llevarlo a cabo. El técnico, también hace muchos días, decidió vivir -y si hace falta, morir- con lo suyo.

Y lo suyo, entre otras cosas, es usar una defensa de cinco cada vez que quiere protegerse del rival. Laporta, fiel a su mirada cruyffista, preferiría que su equipo se defendiera con el balón pero él no hace las alineaciones. ¿Jugar con tres centrales traiciona el espíritu del método? ¿Provoca, sí o sí, un planteamiento defensivo? ¿Implica perder la personalidad de ataque del equipo? Pues depende.

Le damos una vuelta a lo que sucedió en Lisboa, ante el Benfica, para buscar respuestas fijándonos en una de las cuestiones que condicionan el juego con defensa de tres centrales: la posición de los laterales, en este caso, Sergi Roberto, por la derecha, y Serginho Dest, por la izquierda. Si se hunden atrás, es evidente que el planteamiento es defensivo; si son medios, ayudan al desarrollo perfecto del juego con balón a través de la posición y la posesión, y sin balón, para la presión post pérdida, casi siempre, en terreno contrario; y si son extremos quiere decir que el equipo está atacando. ¿Qué sucedió ante el Benfica?

De entrada es necesario apuntar que para jugar de carrilero hay que estar muy fuerte y, además, entender muy bien el juego. Se trata de estar en defensa y llegar para sorprender en ataque y eso, con tantos metros por cubrir, es muy difícil. En este sentido, la manta siempre suele ser corta: o te destapas por la cabeza o lo haces por los pies.

La hiperactividad descontrolada de Dest

¿Por donde estuvo el norteamericano en Da Luz? La mayoría del tiempo, defendiendo -36'5% de sus intervenciones- mientras que a aquello que más le gusta, atacar, le dedicó solo un 28'8%. En defensa sufre mucho a pesar de que su velocidad le ayuda a ganar duelos individuales y rehacerse de su mal posicionamiento -recuperó siete balones-. Sin embargo, poco entiende del juego colectivo: sin ayudas en los dos primeros goles y retratado, en el tercero (mirar cuadro adjunto). En ataque, cero provecho de sus cuatro llegadas, sin remate en ninguno de los cuatro centros, y cuatro balones perdidos. Finalmente, no es un jugador para ayudar a los centrocampistas en el juego de posición para el control del juego.

Acabó amonestado y superado. El futbolista está en edad de aprender. De él y del club depende. A sus 20 años, le sobra energía y le falta pausa. ¿Alguien le va a enseñar a elegir los tiempos apropiados para hacer las cosas? ¿Alguien va a detener tanta precipitación en la última toma de decisiones? Si lo consigue, Dest será un buen lateral; si no, se perderá en el camino de tantos aspirantes.

La indefinición de Sergi Roberto

El de Reus entiende bien el juego pero no acaba de convencer, seguramente, mareado por la polivalencia a la que ha sido sometido en busca de la titularidad. Ante el Benfica apenas 39 intervenciones, la mayoría (43'5%) jugando como centrocampista. Ahí exhibe su formación, se siente cómodo y ayuda en el control del partido. Sin embargo, ahí no puede jugar como titular ya que Frenkie de Jong y Pedri le han ganado el terreno. En defensa sufre (mirar cuadro adjunto) y en ataque, elige bien cuando debe aparecer. De hecho, repitió su oportuna llegada al segundo palo en tres ocasiones: a los 4', Memphis no fue preciso cuando Roberto estaba completamente solo; a los 17', apareció para cabecear un balón de Pedri, y a los 66 disfrutó de una de las mejores ocasiones del partido, después de rematar un cambio de juego de Memphis que no fue gol porque Grimaldo lo evitó bajo palos. Sus llegadas fueron muy interesantes. Sin embargo, el equipo solo aprovechó uno de sus seis centros, algunos, demasiado frontales.

Sergi acabó sustituido -sin perder ni un balón- en el minuto 89, por Mingueza. Extrañó el cambio. El jugador está en proceso de renovación de su contrato, muy alto para esta temporada, ajustado a los tiempos para las dos siguientes. Habrá que ver quien es el nuevo entrenador y qué opinión tiene sobre un jugador que está a punto de llegar a los 30 años.

Conclusión

La defensa de cinco, ante el Benfica, no estuvo justificada. Los portugueses arrancaron con Darwin y Yaremchuk en punta más Rafa Silva, que saltaba al tres contra tres con Araujo, Piqué y Eric. Un cuarto defensa hubiera sido suficiente para generar la superioridad atrás y para sumar un cuarto hombre al centro del campo que hubiera podido ayudar a controlar el partido de otra manera. Koeman sustituyó a Piqué por Gavi a los 33 minutos pero, para sorpresa general, retrasó a Frenkie de Jong -el mejor llegador hasta el momento- para no tocar el dibujo de los tres centrales. Visto lo visto, la decisión del técnico empeoró al equipo. Nada cambió hasta encajar el 2 a 0, a los 69 minutos.

El juego de Sergi Roberto y Dest fue instrascendente en medio de la grave indefinición del equipo: ni aseguraron el sistema defensivo, ni ayudaron en el control del juego ni sumaron contundencia en el área rival. ¿Volverá Koeman a alinear hoy, ante el Atlético, la defensa de cinco?

Roberto y Dest, en los goles

1-0, minuto 3

Pedri pierde el balón en terreno luso, con Sergi y Dest a su altura. Weigl lanza un balón al espacio para la carrera de Darwin, que encara para superar a Eric y batir a Ter Stegen. La obsesión azulgrana de atacar con los dos laterales a la vez -acción de dudosa lógica- los elimina de la jugada.

2-0, minuto 69

De nuevo balón al espacio para Darwin por el sector izquierdo donde, como no está Dest, Araujo defiende uno contra uno. Su centro al segundo palo provoca una pared entre Joao Mario y Yaremchuk que supera a sus marcadores -Gavi y Frenkie- antes del remate del primero, la parada de Ter Stegen y el gol de Rafa Silva en la segunda opción. Sergi Roberto defiende bien a Almeida y Dest, pasivo, es un espectador de lujo.

3-0, minuto 77

Mal los dos. Centro de Almeida, a quien Roberto da un metro, y remate de Gilberto contra el brazo de Dest. Penalti. En la acción, el lateral norteamericano no ataca el balón y espera pasivo la llegada de su rival. Darwin Núñez no desaprovechó el regalo.