¿Por qué no juega Vitor Roque?

La discontinuidad, la gestión de los minutos de Xavi y la falta de ritmo por venir de una lesión de dos meses en Brasil entorpecen el aterrizaje de 'Tigrinho'

Vitor Roque sufrió todo el 2023 el juego directo y poco elaborado del Ath. Paranaense... pero cuando Xavi optó por verticalizar al equipo en San Mamés se olvidó del joven ariete brasileño

Unionistas - FC Barcelona | Vitor Roque entró por Ferran

Vitor Roque entró por Ferran en el minuto 82 ante Unionistas / RFEF

Joaquim Piera

Joaquim Piera

El Barça avanzó seis meses la llegada de Vitor Roque para que se climatizara al equipo, al club, a la ciudad y al fútbol español. Deco, que es el padrino de un fichaje que empezó a gestarse dentro del departamento de scouting, nunca vio a su compatriota de 18 años como el salvador de un equipo con problemas estructurales desde principio de temporada. Este, pues, es el contexto real, más allá del ruido mediático, de la llegada en esta ventana invernal de 'Tigrinho', que ha costado 30 millones de euros (y no 61) más variables.

Aunque a Vitor Roque no se le imponga un rol protagonista, no deja de sorprender, que cuando el Barça necesite rematar una eliminatoria a partido único y con prórroga en San Mamés, Xavi no le conceda ni un minuto y apueste por el bueno de Marc Guiu.

El argumento del técnico egarense expuesto en rueda de prensa que apostó por el canterano en detrimento del único refuerzo de esta ventana de fichajes porque buscaba "un fútbol directo" cuesta de digerir.

Precisamente, si en algo es especialista 'Tigrinho' es en buscarse la vida arriba, como le ocurrió en todo el 2023 con los dos entrenadores que tuvo en el Athlético Paranaense (Paulo Turra y Wesley Carvalho). Al 'Furacao' le faltó a lo largo de la última temporada la elaboración y el juego colectivo que otros equipos brasileños tuvieron como el Fluminense (campeón de la Libertadores), el At. Mineiro o el Palmeiras (campeón del Brasileirao). Y quien más lo sufría era el ahora '19' blaugrana, siempre aislado.

La segunda parte en Bilbao estaba tácticamente para el brasileño, con espacios y posibilidad de cazar un balón arriba. Es esta la situación táctica en la que creció en Curitiba el último año y donde marcó 21 goles y dio 8 asistencias en partidos oficiales con el 'Furacao'.

Sin ninguna continuidad

Xavi ha querido proteger a 'Tigrinho' pero su gestión de minutos ha desembocado en una discontinuidad y falta de nexo que perjudica al brasileño, que acumula 73 minutos en cuatro actuaciones desde principios de mes.

Un '9' que vive del gol, como es el caso de Vitor Roque, necesita ritmo y confianza, que es lo que el cuerpo técnico no le está otorgando. Lo de jugar a ratitos puede funcionar en otras posiciones, pero no para los delanteros centros... ni para los porteros.

Los partidos de Copa contra el Barbastro y el Unionista de Salamanca eran escenarios ideales para regalarle 90 minutos de juego al brasileño, en su afán de poder marcar su primer tanto con la camiseta blaugrana, lo que, sin duda, suavizaría su aterrizaje y su aceptación en un barcelonismo muy crítico y con prisas en vista de los desaguisados acumulados este curso.

La eliminación de Copa en Bilbao (donde el Barça, tras el Girona y el Madrid en la Supercopa, encajó por tercera vez cuatro goles en un mes y medio) presiona aún más al equipo, lo que encarece otorgar minutos a Vitor Roque.

La falta de ritmo de competición

La intención de 'Tigrinho' era empezar a vivir en Barcelona a principios de diciembre para ponerse entrenar bajo la batuta de Xavi. Quería ganar tiempo. El club, sin embargo, lo frenó por problemas burocráticos, por lo que solo llegó a pisar la Ciudad Condal después de Navidad para ponerse entrenar el día 29 con el resto de la plantilla que regresaba después del parón.

Aprovechó el mes de diciembre para casarse en Brasil y empezar la preparación física que el cuerpo técnico blaugrana le indicó a distancia.

Cuando debutó en Las Palmas, 'Tigrinho' hacía un mes que no pisaba un terreno de juego. Su anterior aparición había sido en la victoria contra del Ath. Paranaense contra el Santos (3-0) el día que recuperó la titularidad tras haber estado dos meses de baja y se despidió de la 'torcida' del 'Furacao'.

La lesión que sufrió la noche del 21 de septiembre contra el Internacional ha perjudicado y mucho su incorporación al Barça. Dribló el quirófano, pero sufrió una ruptura ligamentosa de la sindesmosis del tobillo derecho. Lo dejó dos meses en el dique seco, lo que truncó su espectacular momento de forma (llevaba cuatro goles en las cinco últimas actuaciones con el 'Furacao) e impidió que fuera convocado por Fernando Diniz en la Seleçao.

Regresó a los terrenos de juego el 25 de noviembre, cuando jugó los últimos 27 minutos en el empate en casa (0-0) ante el Vasco da Gama. En la recta final del Brasileirao, actuó en dos partidos más, marcando un gol. Fueron solo 155 minutos de competición, demasiado poco para recuperar el punto de forma ideal.

O sea, desde finales de septiembre hasta el 29 de diciembre que empieza a entrenar con Xavi, no jugó ni dos partidos enteros.