Jordi Alba marcó un gol de tres puntos

El FC Barcelona se abonó a la épica para superar a Osasuna en el Spotify Camp Nou (1-0). El balón se empeñó en no cruzar la línea de gol repetidamente y tuvo que ser un histórico, Jordi Alba —456 partidos con el primer equipo con el de ayer—, para romper el muro navarro a cinco minutos para el final. Una nueva victoria por 1-0 (o 0-1), la decimoprimera. Un nuevo paso hacia un título de Liga que el Barça no saborea desde la temporada 2018-19, con Ernesto Valverde en el banquillo.

Jordi Alba, que entró en el campo en el minuto 76 por Balde, cogió el relevo del ‘28’ para seguir ocupando el carril izquierdo. Piernas frescas para profundizar por la zona en la que el Barça siempre generó más peligro a Osasuna.

El goleador azulgrana, que en esos momentos lucía el brazalete de capitán tras la sustitución de Busquets por Ferran, hizo diana cuando llevaba nueve minutos sobre el terreno de juego. Convirtió su segundo gol esta temporada. El primero, contra el Sevilla (3-0) el 5 de febrero, también sirvió para inaugurar el marcador (58’).

Tradición

Jordi Alba, con la diana de anoche, sigue con la tradición de marcar dos o más goles en Liga desde la temporada 2017-18. Desde entonces, siempre convirtió dos salvo el curso 2020-21 (3). En total, en los 456 partidos que ha jugado con el FC Barcelona, el de L’Hospitalet acumula ya 27 dianas (17 de ellas en Liga). Ha visto puerta en todas las competiciones que ha disputado salvo en la Supercopa de España y en el Mundial de Clubs.

Jordi Alba, MVP del partido, jugó 14 minutos, marcó un gol de 3 puntos (lo celebró besando el escudo de la camiseta), ganó un duelo directo y perdió la posesión en tres ocasiones. Tocó el balón 23 veces y tuvo un acierto en el pase del 88% (dio 15 bien de los 17 que intentó).

El jugador, que esta temporada está viendo más partidos en el banquillo que en el campo, no sacó pecho tras el gol. Salió para ayudar al equipo y así lo hizo, firmando un gol con la zurda, por el palo corto. Un golazo.