El Barça, impecable en Budapest

El Barça se hace grande en Europa: El resumen de la victoria ante el Ferencvaros

El Barça se hace grande en Europa: El resumen de la victoria ante el Ferencvaros / MOVISTAR

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Primero Turín, luego Kiev y finalmente, Budapest: el Barça completó sus desplazamientos de la fase de grupos de la Champions con otro resultado impecable, una victoria contundente y sin fisuras frente al Ferencvaros. 

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Liga de Campeones

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3
Alineaciones
Ferencvaros TC
Dibusz, Botka, Blazic, Frimpong, Dvali, Heister (Lovrencsis, min. 65), Isael, Sigér (Laidouni, min. 65), Somalia (Kharatin, min. 80), Isael, Uzuni (Baturina, min. 70) y Nguen (Mak, min. 70).
FC Barcelona
Neto, Dest, Mingueza, Lenglet (Aleñá, min. 65), Jordi Alba (Junior, min. 45), Busquets (De Jong, min. 45), Pjanic, Trincao, Griezmann (Riqui Puig, min. 65), Dembélé y Braithwaite (Konrad, min. 79).

Sin Messi ni Ter Stegen ni Coutinho, el Barça cuajó un partido completo. Funcionó el colectivo y afinaron las individualidades, especialmente en ataque, porque a la media hora de juego ya habían marcado Griezmann, Braithwaite y Dembélé.

Desde el arranque, el Barça ahogó al Ferencvaros, que prácticamente no logró ni vislumbrar a Neto, sustituto de Ter Stegen. El equipo arrancó especialmente enchufado, dispuesto a solventar el partido a las primeras de cambio, aplicado como un buen alumno. 

Excelente en la presión, solidario en las ayudas, fluido en la circulación de balón, con un once reconocible pese a las ausencias, el Barça dejó claro en el Puskas Arena que había venido a dar un golpe de autoridad.

sonríe griezmann

Así lo hizo. Griezmann, muy cómodo por detrás de Braithwaite, abrió el marcador al cuarto de hora con un gol de 'gourmet', un excelente taconazo que superó la salida de Dibusz. Fue una resolución tan elegante como práctica. Sonrió Griezmann, por fin liberado, por fin a gusto. Sonrió también Alba desde la banda izquierda: suya fue la asistencia.

Descorchado el partido, el Barça siguió a lo suyo: Busquets como ancla, Pjanic como distribuidor y la línea de delanteros jugando con ambición y coordinación. Braithwaite trabajó de lo lindo como 'nueve', Dembélé supo moverse por dentro y por fuera y Trincao también pisó área con frecuencia, aunque le faltó un poco de puntería.

Poco después, Braithwaite embocó. Fue otra acción muy bien desplegada por Dembélé desde el costado izquierdo, que el danés envió a la red de primeras, puro gesto de delantero centro. Pasan los días, se suceden los partidos y Braithwaite siempre está ahí: no es el mejor delantero del mundo ni el más elegante, pero siempre cumple.

También cumplió cuando peleó un balón con el central del Ferencvaros, Frimpong, que acabó derribándole en el área: pitó penalti el árbitro bielorruso y Braithwaite tuvo el detalle de ofrecer el lanzamiento a Dembélé.

No falló el francés, que golpeó desde los once metros con la pierna derecha. No se había cumplido la media hora de partido y el Barça ya mandaba 0-3, en la victoria más cómoda de la temporada. Enfrente, un Ferencvaros impotente, que apenas lograba cruzar el centro del campo

una segunda parte de detalles

En el descanso, Koeman dio descanso a Alba y Busquets. Entraron Junior Fripo y De Jong: el Barça pareció levantar el pie del acelerador, pero hubo tiempo para los detalles, como una cabalgada de Dembélé que el francés culminó en el lateral de la red. Hubiera sido un golazo del francés, que por cierto acabó el partido como capitán del equipo. 

Fue una segunda parte de momentos, más que de continuidad: fue Dembélé quien sostuvo el ritmo del partido, profundizando por el costado izquerdo. El panorama parecía propicio para que Trincao marcase su primer gol como azulgrana, pero no tuvo suerte el portugués, un futbolista con un buen catálogo de recursos pero de momento, sin picardía goleadora. 

minutos para aleñá y riqui puig

También hubo minutos para Aleñá y Riqui Puig, que entraron al campo en el ecuador de la segunda parte. Fue una buena manera de ganar confianza y de saberse parte del plan de Koeman. Riqui Puig, de hecho, estuvo cerca de marcar en un dos contra uno junto a Dembélé, pero el francés no supo culminar bien la contra. 

Se estiró el Ferencvaros, herido en su orgullo, pero los húngaros apenas inquietaron a Neto, muy tranquilo durante todo el encuentro. 

Rejuvenecido (la edad media del equipo que cerró el partido fue de 23,7 años), el Barça acabó el partido satisfecho y convencido de sus recursos: no hizo falta el concurso de algunos titulares para ganar con solvencia en Budapest. Es una de las grandes noticias que ofrece el Barça de Koeman: el 'plan B' también funciona