Koeman estira al Barça

-La gente no me conoce. Estaré en el Barça más de cuatro años-

Braithwaite siempre se tuvo una fe inmensa en tiempos de resiliencia. De pequeño estuvo dos años en silla de ruedas pero nunca abandonó su sueño de ser futbolista. Su momento en el Barça también se explica desde la determinación y la resistencia a la adversidad. Justo ahora, cuando nadie le esperaba, está impulsando al equipo desde su condición de ariete. 

Braithwaite ha marcado cuatro goles en los últimos tres partidos. Pero sobre todo está mejorando a sus compañeros  porque, como Larsson en su día, es un facilitador que piensa primero en el equipo y después en su lucimiento personal. 

De su mentalidad se contagió un Barça comprometido y alegre en Budapest. Ya ocurrió en Kiev y se repitió hoy: Koeman está logrando involucrar a una serie de jugadores que quieren deshacerse de la etiqueta de suplentes.

Uno de ellos es Dembélé que está aprendiendo a minimizar errores y tomar mejores decisiones. Una versión más madura, a la que hay que sumar unas condiciones deslumbrantes; puro veneno cuando está en carrera. 

Haría bien el Barça en cuidar a un futbolista que, si se acerca a su potencial, será uno de los mejores extremos del mundo. 

También respondió Griezmann, que definitivamente es otro jugando en su posición. El francés suma ya tres partidos seguidos marcando, pero sobre todo le ha cambiado la cara. Ya no sufre en el campo, encantado de tener a Braithwaite por delante y a dos extremos por las bandas.

Koeman tendrá un dilema en los partidos grandes para gestionar la posición de mediapunta entre Messi y Griezmann

Ante el Ferencvaros marcó un gol delicadísimo, un toque sutil de tacón que pasó por debajo de las piernas del portero. El dilema es ahora para Koeman, que deberá gestionar la posición de Messi y Griezmann en los partidos grandes.  Ante el Fererencvaros incluso Riqui Puig tuvo minutos. Pero no en el doble pivote. 

La mediapunta se ha convertido en el Santo Grial de este Barça. Coutinho, Pedri, Messi, Griezmann, Aleñá y Riqui Puig ya han jugado de ‘10’ con Koeman. Todos han dejando buenas sensaciones. Pero solo puede jugar uno.

Otro que podría jugar ahí es un futbolista estadounidense, pero que parece brasileño y juega de lateral derecho. Sergiño Dest ha llegado para quedarse. No se recuerda un defensa desde los tiempos de Dani Alves con tanta imaginación y talento ofensivo. 

El estadounidense fue otra gran noticia de un Barça implacable en la Champions que vive un momento dulce: tres victorias seguidas y un equipo coral que disfruta en el campo.