La ilusión de la plantilla del Barça, cada vez más castigada

Los jugadores están muy tocados anímicamente y sienten que no despegan como llevan tiempo deseando

El Barça se prepara para fichar en este mercado de invierno

Caras largas y silencio sepulcral a la salida de la Ciudad Deportiva: Xavi, el primero en irse

Laporta, Xavi y los jugadores salen de la Ciudad Deportiva / DAVID BERNABÉU

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

Perder ante el eterno rival siempre duele. Más aún tras hacerlo 4-1 y desplegando un nivel de juego muy mejorable. La Supercopa de España es el primer título de la temporada que 'vuela' y todavía hay en juego los tres más importantes.

Hoy, sin embargo, desde la plantilla culé admiten que no sería real vender un mensaje de optimismo. La preocupación es mayúscula y el desgaste por volver cada dos por tres a la casilla de salida también va haciendo mella.

En el vestuario culé provoca frustración el no ser capaces de despegar a nivel de sensaciones. El equipo no disfruta sobre el césped y se abocado cada dos por tres a desenlaces al límite o a la inspiración individual para desencallar los partidos. No escatiman en trabajo ni en unión, pero las cosas siguen sin salir como ellos querrían.

Todavía en el terreno deportivo, incluso hay quien reconoce la ausencia de una figura líder que sea capaz de 'imponer' su autoridad. En el vestuario y sobre el césped, donde no está claro a quién debe ir el balón cuando este quema.

En la caseta, algunos de los más experimentados sí intentan dar consejos e incluso intercambian opiniones con frecuencia con el cuerpo técnico, pero no ejercen de estímulo emocional. Lo venía haciendo Lewandowski, pero su reciente mala racha también ha tenido repercusión en dicho apartado.

En la dirección equivocada

Resulta lógico que horas después de un golpe como el de Riad todavía haya quien esté afectado. La página se pasa con el paso de los días y en el grupo garantizan que se levantarán y afrontarán choques como el del Nápoles dejándose la vida. Sin embargo, y a diferencia de otras derrotas, en esta ocasión hay una cierta sensación de que o se produce ya mismo un reset total o hasta final de curso quedan varias noches negras más por delante. En otras palabras, hay jugadores que creen que no se avanza en la dirección óptima para celebrar títulos.

¿Está la plantilla con Xavi? En su círculo íntimo, cada jugador tendrá su opinión, pero a nivel grupal la respuesta es que todavía sí. La plantilla cree que es deber del cuerpo técnico sacar la mejor versión de los jugadores, y ahora mismo no hay ningún jugador que esté brillando. A la vez, no obstante, fuentes del vestuario recalcan que son los jugadores los únicos responsables de algunos errores individuales que están costando muy caros. "No vamos sobrados de confianza", cuentan.

El peso de las situaciones individuales

Como pase en todos los equipos, los resultados marcan la cantidad de buenas o malas caras. Pero en el momento actual, además, también pesan ciertas situaciones individuales. Cuando un jugador se siente muy criticado, ha perdido su condición de titular o se ve fuera del once en partidos grandes, todo ello repercute en su estado de ánimo. El jugador es egoísta por naturaleza y cuesta en ocasiones priorizar el bien del grupo que la situación de cada uno.

En definitiva, el vestuario del Barça vive un momento muy delicado porque se siente cada vez más próximo a dejar de creer. Pero no en nadie en concreto, sino en la posibilidad de superar todos los obstáculos que se están encontrando. Y eso, claro, supondría de alguna forma empezar a bajar los brazos. Hay incluso quien lo fía prácticamente todo a la eliminatoria con el Nápoles. Ese doble duelo puede catapultar la moral del Barça y, por consiguiente, del juego, o convertir los últimos meses del curso en un auténtico calvario.