Ovación para Piqué en Cartagena

Lo advertía el presidente del Cartagena Pepe Belmonte en la previa del partido: “No queremos que la gente pite al Barcelona, les estamos muy agradecidos y tiene que ser una fiesta del fútbol”. Y los aficionados del Cartagonova cumplieron a raja tabla con las órdenes de su presidente. Y eso que había varios condicionantes para que hubiera una pitada al conjunto azulgrana. Primero por la presencia de Gerard Piqué y segundo por el resultado de las elecciones, donde VOX ha ganado en la comunidad murciana. Pero nada fue un impedimento para que ambos equipos jugaran el partido con absoluta normalidad. Un encuentro con fines solidarios para recaudar dinero para los damnificados por las inundaciones que se dieron el pasado setiembre

Solo llegar a las cercanías del Cartagonova, la camiseta azulgrana era la más presente. Niños, padres, abuelos, todos querían acercarse y agradecer al FC Barcelona su gesto de solidaridad. Prueba de ello fue que cuando los azulgranas saltaron al terreno de juego para calentar, se llevaron una buena ovación de los aficionados que ya ocupaban su asiento en el Cartagonova. Después, en el transcurso del partido, máxima normalidad. Piqué, que lucía el brazalete de capitán, no recibía ningún silbido, ni tímidos intentos por parte de una afición que hizo caso a su presidente.El máximo estandarte de cordialidad entre unos y otros llegó en el minuto 36. Valverde decidía cambiar a Piqué para no lastrarlo de minutos en sus piernas. Cuando la afición del Cartagena vio que el sustituido era Gerard hubo una espectacular ovación. Dicha ovación subió de decibelios cuando el propio Piqué agradecía los aplausos de la misma manera en un gesto de deportividad entre ambas partes.

Al final, ambos pudieron hacer lo que venían a hacer. El Barça colaborar con los damnificados y el Cartagena premiar a sus aficionados con la presencia del mejor equipo de LaLiga Santander.