"¡Houston (Barça), tenemos un problema!"
Si solo fuera un problema... No, son muchos. Y estructurales, lo que se traduce en una situación de difícil solución a corto plazo. Koeman tiene por delante una tarea ímproba, aún a sabiendas de que esta temporada podría ser (y será...) toda una travesía por el desierto. Por un lado, está intentando contruir el Barça del futuro más inmediato. Y por el otro, se le cae a pedazos lo poco que queda de aquel equipo glorioso que firmó los mejores años de la historia del club.
Dura realidad
Por mucho que duela, verdad no hay más que una y si la Liga se acabara hoy, el Barça no iría la temporada próxima a Europa por primera vez en su historia. Ojo, porque el equipo tiene que reconducir urgentemente el rumbo si no quiere meter a la entidad en uno de los mayores fracasos deportivos desde su fundación ahora hace 121 años. Ya no se trata solamente de ganar la Liga que, visto lo visto, parece una utopía inalcanzable. Se trata de que el Barça, sí o sí, tiene que estar el curso venidero en la Champions League.
Disputados ocho partidos, los pupilos de Koeman han perdido más puntos de los que han ganado: trece a once. Para encontrar una situación parecida tenemos que viajar hasta la primera temporada de Frank Rijkaard (203-2004)en el Barça, cuando aquel equipo en construcción con Ronaldinho como lider sumó doce puntos en esas mismas jornadas. Solo uno más que ahora. Estadísticamente, y con los números en la mano, el Barça no exhibía un rendimiento tan deplorable en Liga desde el inicio de la 1987-88, cuando Núñez decidió cesar a Terry Venables y darle el mando del equipo al añorado Luis Aragonés. Aquel Barça solo había sumado cinco puntos (entonces la victoria valía dos) y se encontraba en zona de promoción de descenso a Segunda División.
{"zeta-legacy-video":{"videoId":69255923}}
Hay tiempo
El único consuelo que podría encontrar en las actuales circunstancias la afición azulgrana es que queda todo un mundo por delante y la grave situación deportivo que atraviesa el equipo es reversible. Sin embargo, tendrá que darse prisa porque hoy, con los mismos partidos jugados, el Atlético de Madrid le saca ya nueve puntos al Barça. Ni siquiera ha sido capaz de aprovechar los contínuos tropiezos del Real Madrid, que también está demostrando una gran fragilidad.Un Barça que quiere, pero que no puede, esa es la verdad, porque actitud tiene, ambición también.
Un equipo que no encuentra a Messi y un Messi que no encuentra a su equipo. Estamos siendo testigos, seguramente, del Messi menos determinante de los últimos quince años. Casi nada de lo que intenta le sale bien. Ni las faltas, ni los regates, ni los disparos, ni los pases... Ayer tampoco presionó. El Barça estaba acostumbrado a vivir contínuamente de su magía y cuando la magía se acaba no hay nadie que sea capaz de marcar las diferencias.
Es cierto que anoche el Barça pudo perfectamente empatar con el Atlético, también que gozó de clarísimas ocasiones, pero mentiría si dijera que fue superior. No. Mandó porque el Atlético quiso que así fuera, porque los de Simeone se sienten a gustó así, sorprendiendo a la contra, corriendo con espacios. Por cierto, llegó el día que Simeone le ganó al Barça en Liga. Han tenido que pasar dieciocho partidos. Como decía Tom Hanks en la película: “Houston, we have a problem”. El Barça, también.
- ¡Cabreo monumental de Laporta en Montilivi!
- Perder tendrá consecuencias reales
- Jorge Rey alerta a los españoles: "La semana que viene...
- Xavi: "Nos venimos abajo con cualquier situación negativa y así es imposible competir
- El otro castigo para el Barça si no es segundo
- Xavi ya conoce el plan del PSG con Xavi Simons
- Por qué el Barça prefiere a Nico Williams antes que a Olmo
- Esto es lo que pasa si duermes con tu gato todas las noches