Laporta y Koeman no se hablaron en el avión de regreso de Lisboa

El presidente estuvo durmiendo y Ronald, departiendo con su segundo

La relación entre ambos es fría y distante

Koeman: "Me siento muy respaldado por mis jugadores. Por los demás no lo sé"

Koeman habló con los medios tras la derrota ante el Benfica / Movistar

Toni Frieros

Toni Frieros

Frialdad y nula comunicación. Así podría definirse la relación personal que están viviendo a estas alturas de la temporada el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, y el entrenador del primer equipo, Ronald Koeman.

Así pudo constatarse en el avión de regreso de Lisboa el miércoles por la noche, donde el Barça encajó otra dolorosa goleada, un 3-0 que provocó caras largas y de pocos amigos entre los expedicionarios. En el aeropuerto y en el avión, obviamente, coincidieron presidente y entrenador, pero no hubo conversación entre ellos, ni el más mínimo intercambio de opiniones, algo que hubiera sido lo más lógico y normal con las responsabilidades que ocupan.

Más allá del protocolario y educado “buenas noches”, no cruzaron palabra, detalle que no pasó desapercibido para los jugadores y miembros del staff, testigos mudos del distanciamiento entre presidente y entrenador. Durante las dos horas que duró el vuelo entre Lisboa y Barcelona, Laporta se pasó la mayor parte del tiempo durmiendo. No aprovechó ese trayecto para hacer un aparte con Koeman y conversar sobre la situación del equipo en un momento tan delicado.

Ambos estaban sentados en la primera fila del avión. El presidente con Rafa Yuste y el entrenador con su segundo, Alfred Schroeder. A pesar de la cercanía, lejanía. Una situación a todas luces irreconducible.