El Gavi que todavía nos queda por ver

Con solo 19 años Gavi está empezando su tercera temporada en el primer equipo del Barça. El de Los Palacios se ha ganado el respeto del barcelonismo gracias a un extraordinario espíritu competitivo. La temporada pasada fue una pieza clave para conquistar la Liga y la Supercopa de España. 

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Su edad indica que el techo futbolístico del interior andaluz está por descubrir. Y más cuando la trayectoria de Gavi en La Masia invita a pensar que su potencial ofensivo está todavía por explotar en la élite. 

Mentalidad y desequilibrio

“Somos entrenadores, no futurólogos”, suelen comentar en la Ciutat Esportiva los entrenadores cuando se les piden certezas de futuro sobre las promesas de La Masia. Hay indicios que ayudan a descifrar el futuro de los jugadores jóvenes. El talento es imprescindible, pero la mentalidad también es un factor clave. En el caso de Gavi, hay consenso. Una mentalidad competitiva desbordante ha sido el motor de su éxito. Su talento le ha llevado a llamar a la puerta del primer equipo, pero una vez allí lo que le ha permitido destacar ha sido su alma de gladiador. Estas virtudes, que también mostraba en el fútbol base, no eran tan visibles como su desequilibrio ofensivo.

La final de la Supercopa contra el Real Madrid fue seguramente el partido en el que Gavi pudo lucir mejor sus virtudes ofensivas. Marcó un gol y repartió dos asistencias, una actuación más acorde con lo que mostraba en sus años en el fútbol formativo del Barça. 

Una duda de futuro

En el primer equipo, Gavi está mostrando una versión más intensa que delicada. Sus recuperaciones brillan más que sus asistencias y su desgaste defensivo es más efectivo que su llegada al área. ¿Va a ser este el Gavi que vamos a ver en los próximos cursos o su evolución futbolística nos va acercar al Gavi más creativo de la cantera?

La edad juega a favor de Gavi. Sus formadores están convencidos de que su energía 100% positiva mejorará su versión actual, que ya la consideran de alto nivel. Gavi va a seguir dando pasos adelante porque su alma competitiva le empuja a mejorar día a día. Los fundamentos técnicos de Gavi han sido sus compañeros de viaje desde que llegó al Barça en edad alevín. Los controles, los giros y las conducciones del andaluz son de alto nivel y además van acompañados de una buena toma de decisiones en el juego. También se espera que su progresión le lleve a una mayor efectividad a la hora de generar y marcar goles. De Gavi se espera, por tanto, mejores números en ataque pero sin olvidar que su intensidad y su energía son valores a conservar y potenciar. 

Virtudes a recuperar

El Gavi del Juvenil A ya no era aquel Gavi tan vistoso que se lucía en las categorías alevín o infantil. Con el paso de los años Gavi se ha ido reconvirtiendo. Un interior puro que no pierde balones, da pases de continuidad, une al equipo y además recupera infinidad de pelotas. Hay coincidencia en destacar que su margen de mejora está en chutar más y mejor y así incrementar su cuota goleadora. También mejorará la faceta realizadora si consigue sacar más partido de su enorme potencial en el juego aéreo, hasta ahora infrautilizado. En La Masia se ubicaba más entre líneas, recibía perfilado hacia portería y era capaz de desequilibrar regateando o pasando de forma más habitual de lo que lo hace hoy. 

El contexto es diferente y sus técnicos le piden sobre todo que no pierda la garra que le hacen especial. Y si a estas cualidades es capaz de sumarle algunas de las virtudes que mostraba en la Ciutat Esportiva, la versión de Gavi será todavía más completa.