El Gamper sólo dejará un millón en las arcas del FC Barcelona

E l Trofeu Joan Gamper de esta temporada será muy especial. Por primera vez desde el pasado 17 de marzo del 2020, cuando el Barça se impuso a la Real Sociedad con un solitario gol de penalti de Leo Messi, la afición blaugrana podrá ocupar las gradas del Camp Nou. Económicamente, sin embargo, el torneo no tendrá el impacto que la directiva hubiera deseado. Las necesitadas arcas barcelonistas solo ingresarán un millón de euros, apenas un diez por ciento de lo que el trofeo acostumbra a generar.

Las restricciones derivadas de la pandemia por la COVID 19 han tenido en el aire la presencia de público casi hasta el último momento. Finalmente el Camp Nou podrá acoger el 20 por ciento de su capacidad, algo menos de 20.000 asientos, con el impacto que ello supone en los ingresos tanto de taquillaje como de merchandising. El club confiaba en que la situación sanitaria hubiera mejorado y que el Estadi acogiera por lo menos el 50 por ciento de su aforo, después de que el Gamper del año pasado, contra el Elche, se tuviera que disputar a puerta cerrada.

La cita está señalada para el 8 de agosto y aunque el rival, la Juventus, es de máximo nivel y tiene el morbo añadido de contar con Cristiano Ronaldo en sus filas, el resultado económico no aliviará la situación del club.

Peligra la vuelta de Pep al Camp Nou

Una vez analizado el escaso impacto económico que tendrá el Trofeu Joan Gamper, el Barça se está replanteando muy seriamente el amistoso contra el Manchester City de Pep Guardiola previsto para el próximo 19 de agosto.

La razón es que el encuentro se concretó con fines benéficos, para recaudar fondos en la investigación de la ELA, una enfermedad nerviosa degenerativa. Y el Barça aún está a la espera de la autorización que permita acudir público a este encuentro.

Evidentemente, si el partido tuviera que jugarse a puerta cerrada, no tendría ningún sentido, ya que el único objetivo de este amistoso es recaudar fondos y sin aficionados en la grada no hay recaudación y el merchandaising se resiente de forma exponencial. Incluso un aforo muy reducido también podría poner en peligro el duelo.