La foto del 2-8 no se acaba de borrar

En los últimos años, el FC Barcelona ha vivido muchas, demasiadas, noches desastrosas en Europa. Desde las remontadas sufridas en Roma y Anfield hasta el empate de este miércoles contra el Inter de Milán –que se traducirá, salvo milagro, en la segunda eliminación consecutiva en la fase de grupos de la Champions–, el equipo azulgrana se ha ido alejando paulatinamente de la élite continental. Con el 2-8 frente al Bayern como punto más crítico del calvario, los culés llevan muchas temporadas sin vencer a los mejores clubes del mundo ni tener opciones reales de levantar el título más prestigioso.

Hay muchas cuestiones que explican la falta de competitividad del Barça en los escenarios más exigentes. Una de ellas tiene que ver con la dificultad del club azulgrana de pasar página del desastre de Lisboa. Ante el Inter de Milán fueron titulares cuatro de los futbolistas que fueron humillados hace más de dos años por el Bayern: Ter Stegen, Sergi Roberto, Gerard Piqué y Sergio Busquets. El portero alemán y el futbolista de Reus estuvieron bien ayer, pero los dos últimos cometieron errores imperdonables y fueron los grandes señalados de la enésima decepción europea.

Ayer, Frenkie de Jong y Ansu Fati –en 2020 llamados a liderar al Barça después de Leo Messi– ingresaron en el terreno de juego en la segunda mitad. Esto es, de todos los futbolistas del 2-8 que repitieron contra el Inter, solo fueron de la partida los mayores de 30 años, pues Ousmane Dembélé no se movió del banquillo en Da Luz. Por otra parte, no tuvieron protagonismo los últimos ‘supervivientes’ del ridículo ante el Bayern, Jordi Alba, Iñaki Peña y Ronald Araujo, el lateral y el portero por decisión técnica y el central por lesión.

Desde la debacle de Lisboa, el Barça ha traspasado a Semedo, Arturo Vidal, Luis Suárez y Antoine Griezmann y ha cedido a Clément Lenglet. El caso de Messi merece un capítulo a parte, pues el argentino tuvo que irse por motivos rigurosamente económicos. La dirección deportiva encabezada por Mateu Alemany y Jordi Cruyff aún tiene mucho trabajo por hacer si desea borrar de forma definitiva la foto del 2-8.