Christensen, el guardián inesperado de Xavi

Silencioso, trabajador y sin fallos, Andreas Christensen se ha ganado a pulso ser reconocido como uno de los fichajes más importantes de los últimos años en el Barça. El central danés, sin hacer mucho ruido, no deja de cuajar partidos sensacionales en los que nunca ha buscado ser el centro de atención. Juega únicamente para el bien del equipo.

Llegó al Barça entre dudas y comparativas negativas respecto a Rüdiger, su 'homónimo' en Real Madrid. Prácticamente de la mano, culés y madridistas viajaron el año pasado a Londres en busca de un central. Ambos futbolistas del Chelsea, quedaban libres a final de temporada. Decían que el Barça había fichado al malo y el Madrid al bueno de esa pareja de baile. Media Europa le faltó al respeto. Sin embargo, en unos pocos meses ha demostrado que hay que sentarlo en la mesa de los mejores centrales del momento. A coste cero, es un fichaje importantísimo.

Xavi ya lo dijo un días atrás. "Andreas me da mucha confianza y seguridad. Lo soluciona todo muy bien. Es un fichaje muy bueno. Se está atreviendo más a conducir y a fijar oponentes".

El día ante el Getafe exhibió que cada vez está más suelto. Recuperó un balón clave en la salida del conjunto azulón para castigar el error con un pase al primer toque sobre Raphinha que culminó en el gol de Pedri. Ese duelo se ganó por la mínima con su penúltimo pase.

Contra el Sevilla ofreció otra ‘masterclass’ a un Camp Nou que cada vez le tiene más cariño. El danés volvió a ser decisivo, otra vez, con un penúltimo pase filtrado a la frontal. El envío habilitó a Kessie para servir el gol a Jordi Alba. El tanto abría la lata. En defensa, fue el que más duelos ganó en el Barça (7) y solo perdió un balón por arriba (6/7).

Esta temporada acumula 724 minutos en los que ha demostrado sus grandes virtudes. Seguridad en el juego aéreo, gran capacidad para la anticipación, posicionamiento defensivo excelente, salida de balón excelsa y sangre fría para filtrar balones con peligro. Un central que, con su 1,88 m de altura, tiene condiciones para marcar una época en el Camp Nou al lado de Araujo.

Hasta la fecha, ha logrado 49 recuperaciones (casi cinco por duelo), ha ganado el 63% de los duelos que ha disputado y ha registrado un espectacular 94,4% de acierto en el pase. Todo ello, con una pulcritud difícil de superar: únicamente ha cometido seis faltas. Con él en el campo, el Barça está invicto en LaLiga. 

Christensen, que ya disputó los 90 minutos en el Villamarín y en el Camp Nou, contra Betis y Sevilla, respectivamente, apunta a su tercera titularidad consecutiva en LaLiga. La sensación de seguridad que brinda a la izquierda de Araujo es impagable. Y con el Manchester United a la vuelta de la esquina, Xavi no arriesgará el próximo domingo ante el Villarreal, último test antes de la Europa League.