La escena que no viste del Messi más indignado

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Igual que ha ido evolucionando futbolísticamente con el paso de los años, Leo Messi también ha experimentado un cambio en el "otro fútbol". Si antes era un chico más bien tímido y que pasaba desapercibido en cuanto a sus encontronazos con los árbitros, ahora, capitán tanto en el Barça como en la selección argentina, el rosarino ha dado un paso adelante a nivel de carácter a la hora de expresar su disconformidad con la actuación arbitral.

Que el Messi de hoy presiona más a los árbitros es una realidad que se ha acentuado a lo largo de esta temporada, ya que el '10' ha visto varias tarjetas por protestar. Sin embargo, el mayor ejemplo de que Messi es ahora un jugador con más sangre caliente se produjo al término del último Argentina-Chile, partido que resolvió el crack azulgrana con un tanto de penalti.

Una vez finalizado el encuentro, Messi se dirigió a la tripleta arbitral, saludó al colegiado principal y a un asistente de línea pero, sin embargo, al otro asistente evitó saludarlo al estar indignado por su actuación a lo largo de los 90 minutos. No solo eso, sino que, además, Leo dirigió una mirada de enfado al asistente en cuestión, que guardó la compostura como pudo.