La encrucijada de Luis Enrique

Un contratiempo inesperado. Una lesión sorpredente. Jasper Cillessen salió a hacer<em> footing</em> y sufrió una lesión muscular en el soleo de su pierna izquierda. 

Una dolencia que no debería tener muchas trascendencia, sino fuera porque al Barça le espera un partido copero este jueves ante el Athletic en San Mamés. No estará Cillesen, que habría sido el portero titular, y Luis Enrique se encontrará con el gran dilema: Ter Stegen o Masip.

La entidad del rival y del escenario colocan al técnico en una posición difícil. Si como todo indica el escogido es el alemán, Masip quedará aún más tocado, .

Sobre todo al tratarse de la Copa, una competición que ha sido históricamente una escuela de porteros; un banco de pruebas para probarse como una alternativa en las grandes competiciones.  

Se da, además, la circunstancia de que Luis Enrique ha sido siempre un técnico que ha defendido las rotaciones en las portería. Hasta el punto de apostar por una fórmula revolucionaria con Bravo (Liga) y Ter Stegen (Champions y Copa) durante la estancia del chileno en el club azulgrana.

La salida de Bravo cambió este verano el escenario: Ter Stegen ha pasado a jugar la Liga y la Champions, y la Copa ha sido cosa de Cillessen. El holandés ha participado en los dos partidos coperos pero ha contado muy poco en la Champions y la Liga. 

El modelo Rijkaard

El técnico apostó por la figura del portero de la Copa en el Barça. En su etapa, fue Jorquera quien ocupó el once en partidos coperos. Una fórmula que heredó y mantuvo Guardiola, aunque con Pinto.

Ambos acompañaron a Valdés en el conjunto azulgrana aceptando un rol muy marcado: ser el portero en la Copa y sustituir eventualmente a Valdés en caso de lesión.

Otros técnicos como Van Gaal y Cruyff recurrieron en ocasiones a al segundo portero para la Copa, pero sin la fórmula de los últimos años.