Eder Sarabia destapa detalles de su relación con Leo Messi

Eder Sarabia, que recientemente cogió los mandos del Andorra de Gerard Piqué, concedió una entrevista a 'El País' donde repasó la relación que tuvieron con el crack argentino, entre otros temas, durante su etapa como segundo entrenador en Can Barça. No es la primera vez que habla sobre el tema, ya que, en ocasiones anteriores, ya ha explicado pinceladas de los momentos vividos con la plantilla azulgrana.

Pues bien, esta vez, contó que: "La química no fue la deseada". Era un secreto a voces que, viendo lo que sucedía sobre el terreno de juego, ya se podía apreciar. Siguió explicando más detalles: "Nosotros no fuimos capaces de tocar las teclas para sacar lo mejor de él. No encontramos al mejor Messi en el estado anímico. Él debe estar más limpio para desarrollar su fútbol".

El que fuera segundo entrenador de Quique Setién, también habló de lo sucedido en la durísima derrota por 2-8 contra el Bayern de Múnich en la pasada edición de la Champions League. Sobre ese partido y en general del equipo cree que: "No era un equipo preparado para afrontar retos importantes. Estaba cogido con hilos".

Así mismo, comentó lo que le reportó a él a nivel personal: "Me ha servido para aprender mucho. Como dice Vicente del Bosque, todo lo que sucede, conviene. Todo lo que me pasó en el Barça me ha hecho ser mejor. Incluido el 2-8".

Su carácter y la relación con los jugadores

Uno de los detalles que quizás evidenció más que su relación con Leo Messi no era la mejor posible, fue cuando, durante una pausa de hidratación, intentó alentar al equipo, pero el argentino, lejos de escucharlo, estaba centrado en lo suyo.

Sobre ese tema y las críticas que recibió por ser muy activo en la banda, comentó: "Varios jugadores me han mandado mensajes para felicitarme por mi fichaje por el Andorra. No creo que haya dejado enemigos en el Barça", para añadir que: "en ocasiones tengo que contenerme. Llevo tiempo trabajando con un coach, antes y después del Barça. No me preocupa mi imagen exterior. No es malo que se me vea como un apasionado del fútbol, pero no me gusta que se me demonice. Tengo que cambiar detalles".

El despido