La dura travesía sin Andrés Iniesta

Andrés Iniesta cumple once días desde que fue lesionado por Enzo Pérez en Valencia. En este periodo, el Barça ganó por los pelos al Granada en la Liga y perdió en el Etihad Stadium frente al Manchester City (3-1). Dos partidos en los que el equipo blaugrana ha notado mucho la ausencia de su capitán y Luis Enrique deberá buscar soluciones urgentes ya que el manchego no podrá reaparecer hasta diciembre.

Luis Enrique ha regulado los esfuerzos de Iniesta en este principio de temporada. Otro fuerte golpe, sufrido en la ida de la Supercopa por una entrada de Mariano, le impidió participar en los dos partidos de Liga y tampoco fue titular en el tercero ante el Alavés. Andrés reapareció frente a los vitorianos reemplazando a Arda, pero en 26 minutos no pudo evitar la derrotar (1-2).

A partir de entonces, el Barça se engrasó con Iniesta tomando la batuta, logrando encarrilar el pase para los octavos de la Champions con las victorias frente al Celtic y Borussia en las que Iniesta dejó su sello.  Después del esfuerzo en Mönchengladbach, Luis Enrique lo dejó en el banquillo ante el Celta. Una suplencia que, como ocurrió frente al Alavés, resultó letal. El Barça se vio en el descanso con un 3-0 en contra y Andrés volvió a salir al rescate. El Barça dio un giro, pero el error de Ter Stegen frenó el intentó de remontada y el equipo sufrió la segunda derrota (4-3).

Iniesta participó de forma activa por última vez en la goleada al Manchester City (4-0) y en el siguiente partido fue lesionado por Enzo Perez. El parte médico del Barça fijó un plazo de recuperación de entre seis y ocho semanas. El pronóstico más optimista le permitiría poder estar a disposición el 3 de diciembre en el clásico frente al Real Madrid, pero la prioridad es recuperar bien la rodilla.

En este periodo, el Barça sufrió la tercera derrota en partido oficial frente al City en el Etihad. Y como ocurrió en las dos anteriores, ante el Alavés y Celta en la Liga, Iniesta no fue titular y en esta ocasión ni tan siquiera pudo salir para intentar arregblar el roto.