Discreto debut liguero de Rafinha ante la Real Sociedad

Rafinha ha sido la gran sorpresa introducida por Ernesto Valverde en el Real Sociedad-FC Barcelona. El técnico azulgrana, a la hora de echar mano a las rotaciones, consideró oportuno utilizar el talento de hispano-brasileño. Un jugador que, recordemos, ya fue titular en la final de la Supercopa de España que dirimieron en Tánger Barça y Sevilla. Desde aquel día, sin embargo, Rafinha había desaparecido del mapa ya que no sumaba ni un solo minuto en Liga.

Esa sequía se ha acabado en Anoeta, a pesar de que Valverde tenía en el banquillo a Artur Vidal, el internacional chileno que tampoco acaba de entrar en el equipo. Lo sorprendente de la titularidad de Rafinha no es que juegue, porque tiene calidad para ello, sino porque hasta el mismo día del cierre de mercado el FC Barcelona intentó su traspaso o cesión, estando a un tris de firmar por el Betis. Por lo tanto, no parece muy normal que Valverde le de la titularidad a un futbolista sobre quien había dado la orden de traspasarlo o cederlo.

Ante la Real Sociedad, Rafinha ha hecho un partido muy mediocre, especialmente en la primera parte, contagiado por el sopor generalizado que ha invadido al equipo azulgrana. Dominio insulso de balón, incapacidad para general peligro, ausencia de oportunidades (Rulli ha sido un mero espectador que no tocó balón en el primer periodo)... Rafinha nunca ha encontrado su lugar ni ha podido dar ese plus de calidad del que se pudiera beneficiar el equipo. A excepción de alguna combinación de calidad, el número 12 azulgrana ha pasado nin pena ni gloria por San Sebastián.

Curiosamente, a Rafinha se le ha visto más suelto y participativo en el inicio del segundo periodo, cuando Coutinho ha entrado por Semedo, Sergi Roberto ha ocupado la plaza del portugués y Rafinha ha pasado a la banda derecha de la zona ancha. Cuando más suelto y creativo estaba jugando, Valverde le ha sustituido por Busquets en el minuto 57. Es decir, media parte y doce minutos