El día que el Granada cambió el guión de LaLiga

Hace casi cinco meses, el 29 de abril, el Barça de Koeman estaba en la cresta de la ola. Eran semanas felices del técnico. Los mejores tiempos de un equipo que tras caer en picado se sentía capaz de ganar LaLiga.

En aquel momento era el gran favorito y llegaba con una inercia asombrosa tras remontarle 12 puntos al Atlético en las últimas 19 jornadas. El 2021 -46 puntos de 51 posibles- explicaba una resurrección insospechada tras un comienzo de temporada espantoso.

En ese contexto llegaba el partido aplazado ante el Granada en el Camp Nou: si ganaba el Barça se ponía líder y si empataba aún seguía dependiendo de sí mismo. Koeman había logrado una mejora espectacular con dos movimientos: la propuesta del 3-5-2 y recuperar a Messi.

El sistema potenció a algunos jugadores como Alba, Busquets, Dembélé o Griezmann. Y Messi fue recuperando el entusiasmo, tras el episodio del burofax, sobre todo a partir de la sociedad con Pedri.

Además el partido empezó de cara con un gol de Messi en el Camp Nou. Aquello ya era real: el BarÇa en ese momento era líder. Pero el equipo sufrió entonces un ataque de pánico. Se hizo pequeño. Tuvo miedo a ganar y terminó perdiendo el partido y Koeman expulsado.

Darwin Machís primero y Jorge Molina después le dieron la vuelta al marcador en una última media hora nefasta. Koeman apostó ese día por algunas rotaciones por la acumulación de partidos pero la apuesta no le salió bien. Descansaron Dest, Lenglet y Pedri y entraron Sergi Roberto, Umtiti e Ilaix Moriba. Ninguno de los tres salió bien parado de un partido que será recordado como uno de los momentos claves del Barça de Koeman.

En la rueda de prensa previa al encuentro de este domingo, Koeman aseguró que esta vez será diferente y que jugando con público no es comparable. El Barça será de nuevo favorito en un calendario trampa: la temporada pasada sumó 8 de 18 puntos ante los próximos rivales: 3 puntos ante el Granada, 4 frente al Levante y 1 contra el Cádiz.