Dembélé, una de cal y otra de arena ante el PSV

Dice la estadística que siempre que Dembélé marca un gol con el Barça saliendo como suplente, al partido siguiente es titular. Su gol salvador ante el Atlético trajo consigo la meritocracia que esta noche ha querido premiar Ernesto Valverde. El francés salió en el once inicial ocupando la banda derecha, al contrario que en los primeros partidos de la temporada, donde el técnico le colocó por la izquierda, de ahí que se dijera que había sido el 'fichaje' para suplir la espantada de Neymar.

Lo haga mejor o peor, siempre hay cierto morbo sobre el rendimiento de Ousmane, cuyo estilo de juego genera dudas, polémicas, amores y odios.El partido del número 11 fue una de cal y otra de arena, cosas muy buenas y cosas malas, porque da la sensación de que el joven delantero azulgrana no siempre elige la mejor acción ni toma la decisión acertada, de ahí que haga fácil lo difícil y viceversa.

Empezó Dembélé en su salsa, disfrutando de espacios para regalarnos sus galopadas. Fue él quien provocó el primer corner del Barça en un estadio del partido donde lo estaba pasando francamente mal, con el PSV colgado del área azulgrana. Su tendencia era irse desde la derecha hasta el centro para dejar la banda a las subidas de Semedo y él, de paso, intentar conectar más con Leo Messi, con quien se entendió muy bien durante toda la noche.

A partir de ahí fue alternando jugadas de mérito con errores de bulto. Provocó también la primera amarilla de la contienda, mostrada a Hendrix por pisarle el tobillo izquierdo. Poco después perdió un balón muy claro en una conducción en solitario y antes de terminar la primera mitad erró solo ante el portero holandés después de un pase de Messi.

La misma tónica siguió en el segundo periodo, capaz de hacer una buena pared con Leo para que este abriera el marcador (0-1) y después errar dentro del área dos disparos consecutivos. Estuvo activo, estuvo participativo, creó peligro y cumplió aceptablemente. A falta de diez minutos para concluier la contienda, Valverde decidió cambiarlo para dar entrada a Denis Suárez.