Dembélé adelanta por la derecha a Coutinho

Después de consolidarse y de dar otro paso al frente el día que Valverde le dio la alternativa por delante de Coutinho, Dembélé volvió en el entrenamiento de este domingo a dar motivos a su entrenador para que vuelva a desconfiar de él llegando dos horas tarde al entrenamiento matinal de este domingo sin aviso previo.

El mundo del fútbol y el de la bolsa posiblemente no sean tan diferentes. Menos desgaste físico y más desgaste mental el ‘planeta bursátil’, pero al fin y al cabo hay muchos aspectos de su trasfondo que se asemejan. Para empezar, las rachas. Tanto uno como otro funcionan a base de momentos, de altibajos. Unas acciones pueden tener un valor un día y desplomarse al siguiente o al cabo de unas semanas. Algo parecido sucede en el panorama del balompié, donde puedes estar en la cresta de la ola y al cabo de un mes (o incluso menos) puedes verte defenestrado y apartado de una plaza en el once titular en la que, a priori, partías claramente desde la ‘pole’.

Todo esto viene un poco para introducir la situación en la que se ha visto inmerso Philippe Coutinho en este primer tramo de temporada. El brasileño comenzó muy bien el curso. Realizó en Wembley una exhibición ante el Tottenham y marcó cinco tantos en apenas dos meses de competición. Las cosas parecían marchar bien en el arranque de su primera campaña completa con la zamarra azulgrana. Pero <strong>a medida que han avanzado las semanas se ha estancado</strong>. Su irregularidad ha pasado por encima de su brillantez y calidad técnica. Al menos por ahora.

El descaro y el desparpajo de Dembélé, por delante

La temporada es muy larga y, como decíamos, todo puede dar un vuelco, pero lo cierto es que en el derbi frente al Espanyol, sin ningún compromiso importante entre semana (el duelo frente al Tottenham es intrascendente con la primera plaza ya asegurada), Valverde lo sentó en el banquillo. Parecía que las dudas en el once girarían en torno a Dembélé o Arturo Vidal (en caso de haberse quedado fuera el chileno Philippe hubiera retrasado su posición para jugar de interior), pero el ‘Txingurri’ derrumbó los pronósticos y apostó por ambos dejando en el banco al brasileño.

Era injusto también, sin duda, que se quedaran el ‘Mosquito’ o el ‘Rey’ sin salir de inicio a tenor de sus últimas buenas actuaciones y la línea ascendente de los últimos partidos. Ousmane salió en el costado izquierdo del tridente ofensivo y volvió a tener una actuación muy destacable. Golazo, asistencia a Luis Suárez y mucha participación durante los 68 minutos que estuvo sobre el césped para dar entrada, precisamente, a su compañero y competidor Philippe.

La anarquía, el descaro y el desparpajo del internacional galo parece que en este final de 2018 se están imponiendo a la calidad individual de un Coutinho al que se le debe exigir más en el peso ofensivo del equipo y que tiene que ser mucho más constante y regular. Más allá de esos 150 millones de euros que es difícil sacarse de la cabeza a la hora de evaluarle, el ex del Liverpool sabe que hay unas expectativas y que en el Barça debes mantener una excelencia para no caerte del once.