Coutinho toca fondo

Con apenas 30 años, edad en la que, a priori, debería estar en su plena madurez futbolística, a Philippe Coutinho se le han acabado los argumentos. El brasileño, inmerso en una caída libre desde que fichó por el Barça allá por enero de 2018, buscaba relanzar su carrera en la Premier. Allá donde vivió sus mejores años y donde hizo posible que el club azulgrana pagara casi 150 millones de euros. Sigue siendo el fichaje más caro de la entidad catalana.

De la mano de su antiguo compañero Steven Gerrard, Philippe buscó 'cobijo' en Birmingham. Tras unos meses a préstamo el curso pasado en los que parecía haber recuperado (algo) la ilusión y la confianza, la leyenda 'red' decidió apostar de nuevo en verano por el Aston Villa.

El Barça, contento por librarse finalmente del jugador y recibir una compensación de 20 'kilos'. Para nada amortizaba la 'ruina' de la relación coste-rendimiento, pero con la mala pinta que tenía todo, ambas partes quedaban más o menos satisfechas.

BAJO EL COBIJO DE GERRARD

Arrancó la presente campaña como protagonista principal. Gerrard era consciente de que la apuesta había sido suya y confiaba en que el carioca diera el paso al frente. Pero este nunca llegó. 'Phil' fue enlazando partidos con muy poca incidencia. Y su figura se fue diluyendo al mismo tiempo de lo que lo hacía la de su entrenador, que acabó saliendo a mediados de octubre.

Sin Gerrard, Coutinho empezó un rosario de lesiones que le dificultó aún más el camino. El ex de Liverpool, Inter o Espanyol desapareció del mapa. Se ha perdido ya 11 partidos en lo que va de 2023, año en el que apenas acumula una titularidad y un gol. Números bajísimos y un entrenador, Unai Emery, que ha dado con la tecla sin él. Para el entrenador vasco, 'Cou' es poco menos que residual.

Si nada cambia, el carioca volver a su país el próximo curso. Corinthians se había interesado por él. Un regreso a los orígenes para intentar reencontrarse a si mismo.