La conjura de Joao Félix duró tres minutos

El gol de Fermín López en el clásico colocaba al Barcelona por delante en el marcador, una ventaja que volvía a meter al equipo de Xavi en la pelea por la Liga. El canterano celebró el tanto a lo grande, con besos al escudo dedicados a la grada madridista. Fue Joao Félix quien dio por acabados los festejos para focalizar la atención de sus compañeros. Les reunió en un círculo y tomó la palabra. Estaba claro el mensaje. Quedaba media hora por delante y había que fajarse para mantener el resultado, fuese como fuese.

Soto Grado sentenció la Liga

Una conjura para llevarse la victoria en el Santiago Bernabéu, estadio donde jamás ha marcado ni había ganado. Los jugadores escucharon a Joao Félix, cual líder, y se encaminaron hacia su campo para que el Madrid sacara. La alegría y la conjura duró tres minutos en el FC Barcelona, hasta que llegó el tanto de Lucas Vázquez. El Madrid no solo logró el empate, sino que acabó dándole la vuelta con el gol de Bellingham que, a la postre, le da la Liga.

Aunque la victoria no fue justa, porque el penalti de Cubarsí no era y porque Lunin sacó una pelota de dentro de la portería (un robo de cuidado), el Madrid fue más fuerte mentalmente para acabar ganando el premio mayor.