CONFIDENCIAL: Sí inicial, convencimiento interno y unidad: así construyó el vestuario un acuerdo histórico

El comunicado de Messi sobre el ERTE del Barça

El comunicado de Messi sobre el ERTE del Barça / sport

Albert Masnou

A falta de unos minutos para las 13.30h Messi hizo público en su cuenta de Instagram que los jugadores aceptaban finalmente la rebaja salarial, y además lo hacían con dos sorpresas: un recado al club y un gesto inesperado hacia los trabajadores de la entidad. ¿Cómo se forjó el acuerdo? ¿Por qué tardaron algunos días en dar el ‘sí’ definitivo? ¿Hubo resistencias internas y por qué?

SPORT ha podido saber algunos detalles de una negociación que paradójicamente tuvo más complejidad interna entre los jugadores que externamente con el club. La primera toma de contacto entre Bartomeu y los capitanes se produjo telefónicamente el pasado 20 de marzo, fecha en la que el presidente les anticipó que no había más remedio, a causa de la bajada general de ingresos, que aplicar un ERTE a todo el club, jugadores incluidos pero que él, en caso del vestuario, prefería una rebaja pactada.

Aquél mismo día, la reacción inicial de los capitanes fue positiva, y transmitieron que estaban de acuerdo en bajarse el sueldo sin entrar todavía en más detalles. Las dos partes se emplazaron en seguir hablando. A continuación, los capitanes trasladaron la noticia al resto del vestuario, que en su mayoría tuvo también una reacción inicial comprensiva y solidaria. Eso sí, según ha podido saber SPORT, hubo hasta 4 jugadores que manifestaron su molestia básicamente por dos motivos.

Consideraban en primer lugar que la directiva había filtrado su intención de hacer una rebaja a los medios antes de comunicárselo a ellos, algo que les dolió. Y en segundo lugar, argumentaban que con el episodio reciente del ‘Barçagate’ no entendían como tenían que cooperar con unos ejecutivos del club que habían iniciado una campaña contra ellos en redes sociales a través de la empresa i3 ventures. Estas mismas fuentes cuentan que un jugador hizo en ‘petit comité’ la siguiente pregunta: “¿nuestro dinero va a servir para pagar el millón de euros del ‘Barçagate’?”.

A esta resistencia, claramente minoritaria, se le añadió un obstáculo técnico: en las conversaciones iniciales se hablaba de un ERTE pero varios abogados consultados desaconsejaron esta fórmula para los jugadores (al tratarse de trabajadores en régimen especial y fuera de convenio), y propusieron un acuerdo singular, a parte del de los empleados ordinarios del club.

Una vez aclarada la fórmula, los capitanes iniciaron un proceso de comunicación individual con cada uno de los jugadores para conocer su posición exacta y para lograr el ‘sí’ al acuerdo final. SPORT ha podido saber que el convencimiento final de los 4 jugadores que se resistían fue posible gracias a estas conversaciones telefónicas ‘cara a cara’ donde se introdujo la idea clave de ampliar la propuesta del club con una ayuda a los trabajadores y se les persuadió de que el acuerdo siempre era mucho mejor que una imposición forzosa por parte del club.

Tras este trabajo individual, los capitanes obtuvieron finalmente el ‘sí’ de todos los integrantes del equipo el pasado sábado día 28, y fue el domingo 29 cuando le comunicaron al presidente que el ‘ok’ era inminente. Solo faltaba el comunicado, redactado por los capitanes el mismo lunes, y que a petición de los jugadores críticos, incluyó la referencia a que alguien “desde dentro del club” quería “ponernos bajo la lupa”.

Fuentes cercanas a esta negociación cuentan que este complejo proceso ha servido para unir el vestuario, que curiosamente sale de esta crisis más cohesionado de cómo entró en ella. Una crisis que ha servido para afianzar liderazgos internos y coser viejas heridas.