'Caso Gündogan': así lo vive el vestuario del Barça

Hay jugadores que creen que el teutón se equivocó en sus declaraciones en referencia a Ronald Araujo

No hay ninguna crisis interna; lo que más duele es haber caído en Champions

Gundogan: "Le regalamos el partido al PSG"

Gundogan da explicaciones tras caer en cuartos ante el PSG / SPORT.es

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

El vestuario del Barça vive un momento delicado. La eliminación en Champions ha caído como un puñal en el corazón en un grupo que, igual que la afición, había multiplicado su ilusión en las últimas semanas. Por si fuera poco, a la tristeza de la plantilla azulgrana hay que añadirle la tensión provocada por las declaraciones de Gündogan haciendo referencia a la acción de la expulsión de Ronald Araujo. De puertas hacia dentro no se pone el grito al cielo, pero sí son varios los jugadores que consideran que habría sido mejor que el teutón se ahorrara sus palabras.

A grandes rasgos, se pueden distinguir tres grupos en la plantilla: los que consideran que Ilkay no señaló a nadie con sus palabras, simplemente respondió a lo que le preguntaron, los que creen que pudo tener más sensible y los que han preferido desconectar tras el doloroso KO y apenas han querido prestar atención a cuestiones que consideran banales.

La misma noche del partido, de hecho, buena parte de la plantilla ni siquiera conocía las declaraciones del ex del Manchester City hablando del error del charrúa con su falta a Barcola. Ya al día siguiente, cuando circularon en los medios, sí hubo reacción. A nivel público y a nivel privado. En lo primero, pesos pesados como Sergi Roberto o Kounde se expresaron a través de Instagram remarcando que ganan y pierden todos juntos. En privado también fueron varios los jugadores que consideraron inoportunas las palabras de Ilkay. Sin catalogarlo de incendio ni dramatizar; sencillamente comentando la actualidad igual que se comentan otras situaciones.

Nadie o prácticamente nadie en el vestuario considera que Gündogan tuviera algún tipo de maldad en sus palabras. Al contrario, remarcan que le preguntaron concretamente por esa acción. No obstante, son varios los jugadores que creen que teniendo en cuenta cómo había ido la noche, lo último que hacía falta era dar pie a posibles malentendidos. Al margen de que Ilkay tenga razón o no, no creen que de forma pública haya que mencionar errores individuales, pues el precedente sería peligroso y otro día puede ser otro quien esté menos afortunado.Dicha 'corriente' se puede asociar más a la parte joven del vestuario.

El sector más experimentado no ve nada malo

Por otro lado, algunos de los más experimentados quitan hierro al asunto y destacan que no ven ningún problema en las declaraciones de Ilkay y que lo realmente importante y decepcionante es la eliminación. Además, desde un sector más experimentado del vestuario consideran que en el fútbol profesional hay que lidiar con la presión y aguantar a veces comentarios menos dulces. Dicho en otras palabras, hay quien considera que una autocrítica exigente sirve para crecer y más en un grupo donde hay tantos jugadores jóvenes.

En otoño, cuando Gündogan fue duro con el equipo tras el Clásico, el centrocampista se explicó al día siguiente ante sus compañeros. Está por ver si esta vez hará lo mismo, aunque no parece que vaya a ser el caso, ya que desde la visión del jugador ni mucho menos estaba señalando a su compañero, sino simplemente comentando una jugada que, como todo el mundo acepta, fue la clave de la eliminatoria.