¿Por qué casaron Frenkie de Jong, Pedri y Gündogan?

Xavi explicó que sus futbolistas habían dado un paso adelante

De Jong, Pedri y Gundogan son tan buenos que parece imposible que el resultado no pueda ser extraordinario

Xavi: "Pedri y De Jong marcan la cara del equipo y es fundamental que estén bien"

Xavi espera que el equipo dé un paso adelante con Xavi y De Jong en el campo / SPORT.es

Xavi Torres

Xavi Torres

Debatíamos el pasado jueves en esta misma tribuna sobre los tres centrocampistas del Barça y de su escasa producción ante el Oporto. Los tres son tan buenos que al final del artículo, extrañados, nos hacíamos algunas preguntas: “¿Pueden rendir juntos De Jong, Pedri y Gundogan? ¿Alguien se atrevería a decir que no? Más bien todo lo contrario: ¿se imaginan hasta donde puede llegar el Barça si estos tres futbolistas producen lo que se espera de ellos?”.

Exponíamos en el artículo que tres de los mejores jugadores -que además son medios y, por tanto, deberían tener un peso específico diferencial- apenas habían podido actuar juntos. Ante el Oporto jugaron su tercer partido después de coincidir en las dos primeras jornadas de Liga ante Getafe (0-0) y Cádiz (2-0), en agosto, con más pena que gloria. Tres meses después Xavi los juntó sin mejoría ante el conjunto portugués y el domingo pasado, ante el Atlético, llegaron sus mejores minutos.

¿Qué sucedió para que los tres cracks recuperaran las buenas sensaciones? Xavi explicó que sus futbolistas habían dado un paso adelante. Y es cierto, pero hubo algo más: su intervención en la pizarra en el juego de posición. Frenkie y Gundogan jugaron en la base del cuadrado con Pedri y Joao Félix, en la parte alta. Sin embargo, todos los matices en la alineación ayudaron a la mejora colectiva.

Para la salida del balón, De Jong y Gundogan intercambiaron su papel: cuando uno se acercaba para recibir al pie el otro ganaba altura para evitar la presión del rival. Pedri, además, buscaba un tercer escalón donde jugar más cerca del área lo que permitía al equipo encontrar profundidad en su ataque y evitar las habituales circulaciones de balón lentas y horizontales. De este posicionamiento se beneficiaron Joao Félix, otro de los destacados; Raphinha, que tuvo muchas opciones para mostrar sus destacadas conducciones en diagonal, y Lewandowski, a pesar de que le faltó acierto en el remate.

Además, los tres medios combinaron el triple que contra el Oporto, especialmente en la primera parte, donde el equipo actuó como les gusta a ellos, muy junto y en campo contrario. ¿Por qué? Porque Araujo, jugando de central, es un maestro en mantener la línea defensiva en medio campo. En caso de contraataque sus características físicas le permiten aplicar un factor de corrección único. Si él empuja, el Barça juega junto -con y sin balón- y el rival se ahoga. Es exactamente la misma función que Puyol hacía en el gran Barça de Guardiola: si defendía hacia delante, Xavi, Iniesta y Messi disfrutaban y, como consecuencia, el equipo giraba redondo.

¿Tendrá continuidad lo que vimos ante el Atlético? Debería porque, como decíamos la semana pasada, De Jong, Pedri y Gundogan son tan buenos que parece imposible que el resultado no pueda ser extraordinario.