Frenkie y Pedri le limpian la casa a Xavi Hernández

Pedri, De Jong y Gündogan fueron un dolor de cabeza para Simeone

Pedri, De Jong y Gündogan fueron un dolor de cabeza para Simeone / SPORT

David Bernabeu

David Bernabeu

No hace ni una semana, se anunciaba el apocalipsis del Barça. Y de Xavi Hernández. En cuestión de días, iba a meterse en otro lío en Europa, el Cholo iba a darle un golpe en la Liga y el Girona, en el último puerto del Tourmalet, iba a rematarle. La foto de Laporta con Márquez fue de boca en boca. Le subestimaron. El técnico está en octavos de Champions tres años después, borró el domingo al Atleti de casi todo el partido y atisba el derby ante Míchel con otra cara. 

Simeone volvió a morder el polvo y ya pierde 4-0 en su pulso particular con el egarense. Dije, durante todo este proceso de duda, que jamás el Barça de Xavi, por más irregular que fuera, había jugado tan mal y que lo que reclamaba el momento era cordura. Se ha demostrado. La recuperación tienen dos cromos: Frenkie de Jong y Pedri. Su fútbol es vinculante y no tienen recambio en la plantilla. Anteayer, Gündogan se acercó a su versión del Ettihad. Fue por el contexto. De Jong para el partido cómo y cuándo quiere, divide, conduce, genera superioridad. Pedri nunca decide mal, siempre da ventajas y, cuánto más participa, más decisivo resulta para que todo fluya.

Ante el Atleti, rompieron un tópico: sin Gavi se puede presionar alto y bien, porque esa es una tarea que siempre dependió de la voluntad colectiva. El triángulo de Xavi completó 251 pases y 15 quites, un nivel de autoridad incontestable. Con Frenkie, se hace justicia. Sólo pensar en su posible venta, da repelús. Se le ha infravalorado. No decide nada, conduce sin sentido, cuando mejor juega De Jong, peor juega el equipo... Son apelaciones de sus críticos. Pero lo cierto es que hay un Barça con Frenkie y otro sin él. Es como limpiar la casa en un santiamén. Malos tiempos para llamarle “the bluff”.