Cambio en el orden defensivo del Barça

La defensa titular podía recitarse de memoria una vez fichado sobre la bocina Joao Cancelo, el ansiado lateral derecho de primer nivel que andaba buscando el primer equipo del Barça desde la marcha de Dani Alves. Se cerraba el círculo. A priori, los cuatro para las grandes citas tenía toda la pinta de que iban a ser Cancelo en derecha, Koundé y Araujo en el eje de la defensa y Alejandro Balde, ya maduro y tras una temporada espectacular, en la izquierda.

Koundé llena de razón a la teoría de Thomas Tuchel

El tema fue que Ronald se lesionó ante el Getafe y Xavi no pudo contar con esa teórica zaga de lujo en los primeros partidos. Fue Christensen quien se colocó junto a Jules. Impecable, como siempre, el danés, un seguro de vida. La cosa funcionaba, Cancelo sumaba ‘tangibles’ en la derecha, Balde quizás no era el cohete de la temporada pasada pero iba aportando lo suyo. Hasta que se instaló esta ‘minicrisis’ de juego y resultados. Más de lo primero. De sensaciones.

EL BAJÓN DE BALDE

Alejandro, que no ha sido convocado con la selección española absoluta, pagaba ese pequeño bajón de juego. Y de confianza. Algo lógico teniendo en cuenta de que se trata de un jugador jovencísimo y que puede pasar por baches. La irrupción de Iñigo Martínez, prácticamente inédito en las primeras 11 jornadas entre la lesión en la fascia y la adaptación, también ha 'dinamitado' las cosas.

El central de Ondarroa acumula cinco titularidades en los últimos seis partidos (cuatro victorias y una derrota). Rayando a buen nivel y demostrando por qué el Barça le puso el radar y apostó por su contratación. Además, tiene una cosa a su favor. Es el único central puro zurdo de la primera plantilla.

El hecho de que Xavi ubicara a Cancelo de lateral zurdo a pierna cambiada ya fue un primer 'aviso' para Balde. El canterano sigue siendo el lateral titular y la gran apuesta, por supuesto, pero es consciente de que debe dar algo más. Y puede hacerlo, ya nos lo ha mostrado.

El técnico egarense colocó a Araujo de lateral y a la pareja Koundé-Iñigo por dentro. Luego, ante las dificultades de Jules para contener la potencia de Samu Omorodion, los cambió. Fue mano de santo, puesto que Koundé dio la asistencia del 1-1 desde el lateral a Lewandowski y Araujo secó al delantero del Alavés.

Resumiendo, parece que el orden de los factores se ha alterado en la zaga azulgrana. Balde ya no es inamovible, Cancelo puede ocupar derecha o izquierda, Koundé puede pisar el lateral. Iñigo ya no es el último en la rotación ni un 'figurante' como parecía en las primeras semanas...