Bartomeu - Valverde: cumbre a la vista

Con todos los títulos en juego decididos, con los dos trofeos conseguidos y celebrados por las calles de Barcelona con la afición, con solo cuatro partidos por delante sin ninguna trascendencia, el Barcelona se dispone a decidir qué camino emprender durante la próxima temporada.

En las próximas horas debe producirse un encuentro entre los dos pesos pesados del club: El presidente Josep Maria Bartomeu y el entrenador Ernesto Valverde. Está por ver si esta reunión se producirá esta misma semana o por el contrario ambos dejarán este cara a cara para después del partido contra el Real Madrid de este fin de semana, cuando toda la tensión haya desaparecido del ambiente.

Poco amante de las reuniones formales, Bartomeu sabe que tiene que verse con el entrenador aunque intentará quitarle cualquier atisbo de solemnidad. Encima de la mesa hay muchos temas pendientes: desde despejar la tensión que pueda existir entre ambos tras las consecuencias del KO europeo, sentar  las bases para un futuro de cara a la próxima temporada, decidir el capítulo de altas y bajas de este verano, planificar la pretemporada y tomar decisiones en referencia a los cambios que el presidente piensa implementar en algunos departamentos del club que pueden afectar, de una manera u otra, al entrenador.

Situaciones clave

Será el momento de que el entrenador aborde algunas de las situaciones que no le han sido cómodas en la presente temporada y al mismo tiempo la relación que quiere tener con el filial pues, inicialmente la plantilla debe tener un menor número de jugadores del primer equipo para dejar espacio a la cantera.

La idea, en estos momentos, es que dos jugadores del filial suban al primer equipo, jugadores a los que Valverde ha visto entrenar y sobre los que tiene una plan que deberá exponer al presidente. Hasta el momento en el que ha habido títulos en juego, el Barça no ha querido que cualquier decisión sobre el futuro acabaran afectando al aspecto deportivo.

Así pues, este tipo de encuentros o de decisiones trascendentales de cara al futuro se han ido aplazando hasta ahora. Ahora es el momento de abordarlos porque no afectará al equipo.