Barça: a ganar a Osasuna... y a esperar

Creo que la expresión “agarrarse a un clavo ardiendo” se inventó exactamente para describir la situación deportiva en la ahora mismo se encuentra el FC Barcelona. Claro que no estamos en la Inquisición ni en la Edad Media, época de la que procede esa frase. Resume a la perfección, eso sí, el sentiniento de un club, de un equipo y de una afición que está delante de lo que parece inevitable pero que, de algún modo, se aferra a la última esperanza. A lo que solemos llamar “un milagro”.

A la Liga española le quedan dos telediarios y el Real Madrid lo tiene todo a su favor para proclamarse campeón. Con o sin VAR, los de Zidane ha sido capaces de ganar todos sus partidos después del confinamiento, algo que no ha hecho el Barça de Setién, dejando escapar seis puntos por el camino por culpa de tres empates (Sevilla, Atlético y Celta).

¿Hoy alirón?

De tal modo que a falta de dos jornadas para concluir la atípica Liga 2019-2020 por el maldito COVID-19, los blancos pueden cantar el alirón esta misma noche en su coqueto estadio Alfredo Di Stéfano de la Ciudad Deportiva de Valdebebas. Si derrotan al Villarreal, campeones. Es cierto que los blancos no han ganado ninguno de sus últimos partidos ni con autoridad y mucho menos con brillantez. Le ha costado Dios y ayuda (¿el VAR?) derrotar a Espanyol, Granada, Athletic..., pero el sentido común indica que no querrán desaprovechar este primer ‘match ball’.

Es obvio que el Villarreal siempe es un rival peligroso. Además, necesita como mínimo empatar para ratificar su presencia la temporada próxima en la Europa League. Si perdiera sus dos partidos y el Athletic los ganara, los vascos le arrebatarían esa plaza ya que tienen a su favor el ‘gol average particular. Si eso ocurriera, si el Villarreal empatara o derrotara al Real Madrid, y siempre y cuando el Barça doblegue al correoso Osasuna, capaz de empatar con los azulgranas en El Sadar, todo se dilucidaría el próximo domingo a partir también de las 21.00 horas. Esta vez el Real Madrid se jugaría el segundo ‘punto de partido’ ante el Leganés, equipo que, en función de lo que haga esta noche en San Mamés, para entonces podría estar ya matemáticamente descendido a Segunda División.

{"zeta-legacy-video":{"videoId":72902749}}El Barça, por su parte, cerrará la persiana de la liga ante el Alavés, también coqueteando con el descenso, abismo del que se alejaría definitivamente si esta noche empatara o derrotara a un Betis que ya no se juega nada. Hoy, sobre las once de la noche aproximadamente, sabremos a qué atenernos. Si ya está todo el pescado vendido o si volveremos a revivir aquellos finales de temporada del Dream Team cuando el Barça de Cruyff sumó tres de sus cuatro Ligas en el último suspiro para incredulidad del Real Madrid y Deportivo.

Es verdad que mientras hay vida hay esperanzas, pero veremos qué nos depara hoy el destino. Es muy difícil que lo que no ha hecho el Real Madrid en todos los partidos que ha disputado desde el regreso, vaya ahora a tirarlo por la borda cuando acaricia el título con la yema de los dedos.

Esta vez al Barça solo le cabe hacer su trabajo y esperar. Agarrarse a un clavo ardiendo.