El Barça no se fía de Dembélé

El club escucha con recelo las intenciones de sus agentes y no contempla nada que no sea su salida

En las últimas reuniones no ha habido avances significativos que inviten al optimismo

Mateu Alemany: "Es obvio que Dembélé no quiere seguir en el Barça y no queremos jugadores no comprometidos"

Mateu Alemany: "Es obvio que Dembélé no quiere seguir en el Barça y no queremos jugadores no comprometidos" / Efe

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Hartos no sería la palabra adecuada para definir como se sienten en el club blaugrana a la hora de analizar la crisis abierta por Dembélé y sus agentes, pero sí es la más correcta en un medio de comunicación como este. La sensación, ahí sí, es de hartazgo, de estar viviendo el día de la marmota y de que será difícil salir de él, más allá de que el 31 de enero se haya marcado como una fecha límite para, por lo menos, tener ya todas las cartas encima de la mesa.

Xavi, el día de su cumpleaños, se reunió durante dos horas con los agentes del futbolista, Moussa Sissoko y Marco Lichsteiner. La paciencia del técnico en todo este asunto ha sido infinita, pero, lógicamente también tiene un límite. Además, les emplazó a hablar con el club, que es quien debe gestionar el tema contractual del futbolista de forma directa. Como Mateu Alemany está confinado con covid, pese a que no deja de atender compromisos, los dos representantes se reunieron, tal y como avanzó la Cadena Ser, con Rafa Yuste (Laporta no tiene ninguna intención de seguir perndiendo el tiempo) y Ferran Reverter.

Más allá de las buenas intenciones mostradas por los asesores, que si hay que llegar a un acuerdo, que si Ousmane debe jugar, que si hay que solucionar el caso de forma beneficiosa para todos, nada de nada. Nada en concreto, nada a lo que agarrarse para pensar que, ahora sí, Dembélé ha forzado a sus representantes a buscar una salida a la crisis.

Dembélé durante un entrenamiento

Dembélé durante un entrenamiento / FCB

De hecho, en el Barça no se fían ni un pelo de los movimientos del francés y su entorno. En ese sentido, cuando hace tiempo se descolgaron pidiendo comisiones multimillonarias entendieron que la única intención era marcharse gratis. De ahí que optaran por retirar la oferta económica de renovación y que recomandaran a Xavi elegir a jugadores compremetidos por encima de Ousmane. Nada ha cambiado y el club está a la espera de una contraproopuesta que no llega, aunque el único objetivo es que abandone ya el Camp Nou.

Los asesores ya saben que por parte de la entidad blaugrana no va a haber ningún problema a la hora de facilitar su salida. Se le ha planteado un traspaso mínimo, la carta de libertad y hasta cesiones con opción de compra. Todo aquello que pueda hacer el club para que Dembélé abandone el Camp Nou antes del 1 de febrero lo hará. Y, pese a todo, el Barça tiene la sensación de que tanto el jugador como sus agentes siguen mareando la perdiz.