Los fichajes y el truco Dembélé

Ousmane Dembélé, durante un entrenamiento

Ousmane Dembélé, durante un entrenamiento / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Es evidente que el fútbol actual está en manos de los jugadores y, sobre todo, de sus representantes, muchos de ellos unos tipos sin escrúpulos que solo se mueven por dinero. Ellos tienen la materia prima y la exprimen al máximo; y así será mientras los clubs no encuentren la manera de blindarse. Tal como se están poniendo las cosas, pronto los clubs se quedarán sin la posibilidad de ingresos por traspasos.

Bastará con que el jugador cumpla su contrato para que pueda pedir la luna por renovar o marcharse a otro lado donde le pagarán la luna y el sol por un fichaje en el que el club de procedencia ya no verá ni un solo euro. Y, lógicamente, los representantes de los futbolistas de nivel exigirán contratos cortos o, si son más largos, contratos leoninos con cláusulas de vértigo para asegurarse la posición de ventaja. Por ahí van los tiros: Messi, Sergio Ramos, Alaba, Memphis, Eric García..., todos jugadores de primerísimo nivel. Y en la lista de espera están Mbappé y Dembélé, nada más y nada menos.

ALGO PASARÁ. Lo del Barça con Dembélé da más vueltas que una noria. Aquí se juntan la presión del futbolista y la necesidad del Barça de aligerar masa salarial. En otro escenario, se dejaría pasar el tiempo y en junio veríamos qué pasa, como sucede con Mbappé, pero en la tesitura actual, el Barça debe renovar para poder inscribir, que no fichar. O lograr ahora un mini traspaso que, lógicamente, no interesa al club comprador.

Al Barça le interesa que pase algo y algo tendrá que pasar. Al respecto, no podemos olvidar que la confianza entre ambas partes está deteriorada y que la afición barcelonista ya no ve a Ousmane como a uno de los suyos. ¿Le interesa realmente al Barça renovar a Dembélé? Permítanme que lo dude y como a Dembélé tampoco le interesa renovar por lo que el Barça le puede ofrecer, no descarten que se llegue a una solución con truco. Una renovación de mentirijillas con cláusula de libertad en junio o traspaso ya pactado por una cantidad simbólica. De esta manera, se podría diferir el salario de Dembélé en las temporadas de la supuesta renovación y librar masa salarial para Morata, Adama o el que sea. No lo descarten, el fútbol está lleno de trucos.

La clave: El mercado de fichajes está entrando una nueva era en la que el negocio lo hará el jugador.