El Barça espera que Piqué cumpla su palabra

"Hemos tocado fondo con el Barça. Si me tengo que ir para que venga sangre nueva, me voy” (tras el 2-8). “Si mañana me dice Koeman que me tengo que ir, dejo el fútbol. No voy a jugar en ningún equipo que no sea el Barça” (2021).

“Me retiraré en el Barça, pero nunca siendo suplente” (2021). Son frases todas ellas pronunciadas por Gerard Piqué durante los últimos años, cuando era una pieza clave en el Barcelona y estaba en la cresta de la ola. Cuando era un nervio de hiperactividad fuera y dentro de los terrenos de juego y cuando se prodigaba en sus declaraciones públicas. Hoy, Gerard no debe vivir sus mejores momentos pues sus habituales provocativas declaraciones han desaparecido (solo ha hecho un post en Twitter desde el 9 de junio), está en un proceso complejo de separación con Shakira y calienta banquillo en el Barça al dejar de contar para Xavi.

El fichaje de dos centrales top (Christensen y Koundé) y la consolidación de dos jóvenes (Eric y Araujo) ha dejado a Piqué en fuera de juego, y con 35 años a sus espaldas. Y con el salario más elevado de la plantilla y de la Liga (52 millones de euros por temporada según el portal especializado Capology), mucho más que los otros dos más remunerados: De Jong y Busquets, con 37. Todo ello hace que acabe siendo un problema para el Barcelona. El club, según ha comentado a este periódico, admite este contratiempo porque no beneficia en el aspecto deportivo y perjudica en el económico. Así pues, no es de extrañar el sentir que existe en los despachos: “A ver si cumple su palabra”, dicen.

Y es que desearían ahora que Piqué fuera consecuente en sus declaraciones y diese un paso al lado para acabar pronto con su carrera deportiva en el Barça. Aunque sea como reserva y para dejar paso a sangre nueva.