El Barça eliminó al Real Madrid en el Bernabéu en dos ocasiones

El FC Barcelona 2018-19 puede emular esta noche un hecho que solo lograron los futbolistas azulgranas que integraron los planteles 1985-86 y 1996-97: apear al Real Madrid en su campo en una eliminatoria a doble partido.

Para ello necesitará ganar el Clásico en el Santiago Bernabéu después del 1-1 registrado en el Camp Nou en el duelo de ida, celebrado el miércoles 6 de febrero. También podría hacerlo con un empate a más de un gol y con otro 1-1 si, finalmente, el partido se definiera en la tanda de penaltis.

La primera vez que el FC Barcelona dejó al Real Madrid en la cuneta jugándose la vuelta en el Bernabéu fue en una eliminatoria de semifinales la Copa de la Liga.

En la ida, en el Camp Nou, se registró un empate a dos, un resultado que dejó al equipo de Luis Molowny a un paso de la final. Sin embargo, los discípulos de Terry Venables, en la vuelta, dieron la sorpresa ganando 0-4. Ese día, domingo 18 de mayo, el Barça pasó como un ciclón por el coliseo blanco gracias a los goles del paraguayo Raúl Amarilla (autor de un doblete), Urbano y Esteban. 

Frío, desangelado y extrañamente apático

El Barça, pese a no disponer de sus estrellas nacionales e internacionales (concentradas con sus respectivas selecciones de cara al Mundial de México 1986) dio una lección de fútbol al entonces campeón de la Copa de la UEFA, que tampoco pudo contar con sus jugadores que tomaron parte en la cita mundialista.

El equipo del inglés Venables alineó a Amador; Gerardo, Salva, Alexanco, Manolo; Pedraza, Moratalla, Esteban, Urbano; Clos y Amarilla. En el segundo tiempo Nayim entró por Amarilla y, en el minuto 61, Tente Sánchez reemplazó a Clos. Los dos delanteros terminaron la primera mitad con fuertes golpes en los tobillos y ni uno ni otro pudieron finalizar el partido.

El Real Madrid, que pudo encajar varios goles más, bajó los brazos en la recta final del primer tiempo, cuando sufrió la expulsión de Martín Vázquez por dirigirse al árbitro de forma despectiva.

El equipo blanco, según ‘Marca’ “frío, desangelado y extrañamente apático”, vivió la primera derrota de la tempo en su campo. Hasta entonces solo había mordido el polvo como visitante, pero como local lo había ganado todo en Liga, Copa y Copa de la UEFA.

El conjunto azulgrana acabó ganando la Copa de la Liga contra el Betis, también en una final a doble partido: 1-0 en el Villamarín y 2-0 en el Camp Nou.

Unos 11 años después

La historia se repitió, aunque no con tanta estridencia, más de una década después, concretamente en la temporada 1996-97, con otro inglés como inquilino en el banquillo azulgrana: Sir Bobby Robson. Fue en otra competición, concretamente en la Copa del Rey, y el Barça, a diferencia del primer precedente, no tuvo que ir tan exigido al Bernabéu.

El partido de ida, correspondiente a los octavos de final, acabó con victoria azulgrana por la mínima (3-2) ante el equipo del italiano Fabio Capello. El Barça, necesitaba un empate (con o sin goles) o una victoria para avanzar a los cuartos de final y acabó alcanzando su objetivo: 1-1.

El cuadro azulgrana jugó con Vítor Baía; Ferrer, Couto, Blanc, Sergi; Popescu, Guardiola; Figo, Ronaldo, Luis Enrique; y Pizzi. En la segunda mitad entraron Amunike por Figo (minuto 76), Nadal por Pizzi (minuto 82) y Giovanni por Ferrer (minuto 87).

El Barça se adelantó en el 69’ gracias a un gol en propia puerta de Roberto Carlos y el Madrid niveló la contienda por mediación de Suker diez minutos después al transformar un penalti que hoy no pasaría el corte del VAR (o sí...).

Julio Iglesias hizo el saque de honor. El Barça siguió adelante y, después de apear al Atlético y a la UD Las Palmas, ganó el título, otra vez derrotando en la final al Betis (3-2), ahora a un partido.