El banquillo azulgrana, clave en los últimos resultados del Barça

Nil Congost

Valverde parece haber dado con la tecla a la hora de hacer los cambios. Si bien en un inicio se le criticó por su falta de reacción a la hora de efectuar las substituciones, <strong>el técnico azulgrana está respondiendo a base de puntos. </strong>En los últimos cuatro partidos del Barcelona, los jugadores que han entrado desde el banquillo han tenido un papel clave en la consecución de unos resultados que, a día de hoy, permiten al Barça ser el único equipo clasificado para los octavos de la Champions y mantenerse como líder en LaLiga.

Arturo Vidal marcó contra el Madrid entrando en el mínuto 84’. Lenglet lo hizo en el 91’ con un gol decisivo contra la Cultural Leonesa en la Copa del Rey entrando en el 61’. Dembélé hizo el empate contra el Rayo Vallecano a 3 minutos del final del partido después de entrar en la segunda parte por Rafinha. El último, Malcom, hizo el 0-1 para el Barça solo 2 minutos después de su entrada al terreno de juego.

Más allá de la repercusión directa en el resultado, los cambios han sido decisivos en el impacto del juego del Barcelona. La consecución de los goles es, muchas veces, anecdótica por ser una mera consecuencia del buen quehacer del colectivo. La gestación de la jugada tiene la misma influencia que el goleador final, pero los focos, por una cuestión de espectacularidad, suelen quedarse únicamente con los que marcan.  

El día del Clásico, por ejemplo, el Madrid consiguió anular, tras el descanso, la salida de balón del Barcelona con una presión muy agresiva en campo contrario. Al Barça le estaba costando encontrar los jugadores alejados. Por consiguiente, los blancos fueron capaces de llegar con claridad a la portería de Ter Stegen después de recuperaciones cerca del área rival, haciendo méritos más que suficientes para empatar el encuentro. Sin embargo, el juego de pares que ofrecía el equipo aún entrenado por Lopetegui dejaba muchos espacios entre sus líneas, ya que los delanteros del Barça, mediante apoyos de fijación, hacían grandes esos intervalos. La solución de Valverde fue adelantar a Sergi Roberto con la entrada de Semedo y utilizar a Dembélé para que, mediante sus conduccionesaprovechar los espacios generados de manera efectiva. El resultado fue un cambio de rumbo en el partido que permitió al Barcelona endosarle otra manita histórica al Madrid.

En definitiva, la influencia de Valverde desde el banquillo para encontrar soluciones a los problemas tácticos generados a lo largo de los encuentros está siendo decisiva. Más allá del dato anecdótico de los goleadores, los cambios están permitiendo al Barça dominar los tempos del juego cuando estos parecen descontrolarse. Valverde ha respondido, y como de costumbre, lo ha hecho en el campo y no en la sala de prensa.