Balaídos, un estadio de pesadilla para el Barça

German Bona

German Bona

Septiembre, día 23, de 2015. El Barça de Luis Enrique llega a Balaídos con la vitola de un líder sólido y sin fisuras. En las cuatro jornadas precedentes, pleno de triunfos, incluido en el Vicente Calderón, ocho goles marcados y solo dos encajados. Pero el Celta también ha empezado bien la Liga, es cuarto, y los del ‘Toto’ Berizzo pasan como un ciclón ante un desconcertado rival. 4-1.

Un año después. 2 de octubre de 2016. Luis Enrique advierte en los días previos de la peligrosidad del Celta, no quiere volver a tropezar con la misma piedra. Pero vuelve a suceder. El Barça no ha empezado tan bien la Liga, es segundo en la séptima jornada, pero viene de golear 0-5 al Sporting y los vigueses, que han de afrontar tres competiciones con una plantilla corta, están en media tabla. Se ha jugado poco más de media hora y el Celta ya gana 3-0. El desastre es general y pese a la reacción, el choque acaba 4-3.

Estos son los dos últimos precedentes ligueros en Balaídos, la casa del Celta de toda la vida que está pasando en los últimos meses por un lavado de imagen. Un feudo complicado históricamente para los azulgranas que se ha convertido directamente en una pesadilla. Dos derrotas dolorosas, ocho goles encajados y esperpentos defensivos que mostraron la peor versión de Piqué y serias dudas con Ter Stegen en el primer precedente o el ‘cachondeo’ generalizado con Mathieu y su gol en propia puerta o un hecho tan sumamente extraño como ver fallar una cesión a Sergio Busquets en el enfrentamiento más cercano. Será por las ‘meigas’, pero en Balaídos pasan cosas, el Barça se transforma a peor y bien hará Ernesto Valverde de tener en cuenta estos encuentros de ‘pesadilla’ si quiere alzar el título de Liga cuanto antes.

empate en la copa del rey

De hecho, el ‘Txingurri’ ya ha experimentado lo complicado que es ganar en Balaídos con el Barça, aunque, al menos, no perdió ni fue un partido para el olvido. El conjunto azulgrana empató a uno en la Copa del Rey a principios de año haciendo muchas rotaciones. Marcó el futbolista del filial Jose Arnaiz y regresó Ousmane Dembélé tras su lesión. En la vuelta, el Barça goleó 5-0 por la vía rápida.

Pero que Balaídos es un feudo que se las trae lo demuestra que, entre Liga y Copa, las dos competiciones oficiales en que se han visto las caras, se registran tantas victorias del Barça como derrotas, algo casi insólito en la mayoría de estadios. En la casa del Celta, 21 triunfos para cada equipo y 16 empates. Mañana toca desequilibrar la balanza.

PARA VALVERDE SÍ ES UN ESTADIO TALISMÁN

Todo lo mal que le va al Barcelona en Balaídos son buenas actuaciones para los equipos de Ernesto Valverde, así que mañana habrá que ver qué ley se impone más. Porque con los equipos que ha dirigido anteriormente el ‘Txingurri’, es decir, Athletic, Espanyol y Valencia –con el Villarreal no pisó el estadio del Celta–, el balance es muy favorable en Primera División: seis victorias, un empate y ni una sola derrota.

De hecho, Valverde nunca ha perdido contra el Celta, es un rival que siempre le ha ido muy bien, pero curiosamente se ha dejado más empates como local que como visitante. Sin ir más lejos, el partido de la primera vuelta en el Camp Nou, cuando el Barça perdió los primeros puntos en su estadio de la temporada. Empate a dos en la jornada 14 con goles de  Messi y Luis Suárez para los barcelonistas, y de Iago Aspas y Maxi Gómez para los entrenados por Juan Carlos Unzué.