Así fue la Junta del FC Barcelona que aprobó el pacto con la fiscalía por el 'caso Neymar'

La del lunes no fue una Junta Directiva al uso. No. Fue la más difícil, dura, desagradable y “terrible” de todas cuantas han tenido que afrontar los directivos responsables de la gestión del FC Barcelona. Los más, desde el 1 de julio de 2010 cuando llegaron acompañando a Sandro Rosell. Los menos, quienes se subieron a la candidatura ganadora de Josep Maria Bartomeu en julio del año pasado.

El ‘caso Neymar’, el enquistado ‘caso Neymar’ se presentó como único tema del orden del día. Esta vez no se hablaría de abrir más escuelas en el extranjero, tampoco de hacer ningún nombramiento, sólo del maldito ‘caso Neymar’.

Por eso, el ambiente en la sala de junta del FC Barcelona fue el preludio de esas tensas reuniones donde no hay espacio para las sonrisas, donde los presentes eran conscientes de que tenían que debatir y votar sobre uno de los temas más importantes en la reciente historia del FC Barcelona. Así lo sintieron los directivos azulgranas.

UNA LOSA SOBRE SUS HOMBROS

Una losa sobre sus hombros, un ejercicio de responsabilidad, todo un deber de diligencia. Se trataba de escoger entre “una opción muy mala” y otra “mala”, porque ya sabían, antes de votar, que cualquiera de las opciones que eligieran tendría consecuencias y generaría debate en el entorno del club.

Bartomeu, como era lógico, lideró la junta y, para romper el hielo, se refirió a los diez informes que han elaborado diferentes asesores fiscales a los que acudió el club para asegurarse de que su posición en el ‘caso Neymar’ era el correcto.

Obviamente, hubo inmediatamente una causa efecto: si lo hemos hecho todo bien, ¿por qué no seguimos hasta el final con todas las consecuencias? 

Fue un intenso y profundo debate dentro del propio debate. Y en este punto empezaron a desgranarse, uno a uno,  los pros y los contras de tomar un camino u otro.

PROS Y CONTRAS DE LA DECISIÓN

Uno de los argumentos esgrimidos fue el papel de la Fiscalía y del Abogado del Estado en el ‘caso Neymar’ en la Audiencia Provincial. Las dos figuras exoneraban de toda culpa a Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell, lo cual ya es absolutamente ilustrativo. Es decir, en contraposición con la ‘fiereza’ de ambos personajes en la Audiencia Nacional, aquellos consideran que Rosell y Bartomeu no han cometido delito alguno y que todo se basa en una “valoración técnica” y estos, el Fiscal José Perals entre ellos, sí ven conducta delictiva.

¿A quién hacer caso? ¿Por qué ante un mismo tema los representantes de la Administración del Estado piensan diferente? Miembros de la junta no dudaron en opinar que el club estaba sufriendo un ataque y una persecución desde Madrid : “Estamos indefensos, sufrimos una persecución estatal”, llegó a decirse.

También, si realmente valía la pena mantener ese “orgullo” de llegar hasta un final igualmente incierto o “minimizar los daños” y así, de paso, ahorrarle al club otro ‘via crucis’ judicial que podría durar tantos años que fácilmente  es una carpeta que tendría que cerrar la próxima junta directiva.

PROTEGER A NEYMAR, CLAVE EN LA RESOLUCIÓN

Y en este punto se habló de Neymar jugador y persona. Si el FC Barcelona no aceptaba el pacto, nuevamente el jugador, su padre y el club tendría que volver a desfilar por los juzgados. ¿Es eso lo que quiere el barcelonismo, que el jugador que ha de liderar el fufuro deportivo del club tenga durante toda su carrera un caso judicial sobre sus espaldas?

Tanto Neymar como su progenitor están hasta el gorro de estos procesos. Algunos de los presentes coincidieron en opinar que aceptando el pacto, de paso, Neymar salía reforzado y beneficiado y eso, se mire como se mire, es muy bueno para el club. Se cierra el caso en Barcelona y las afiladas garras de la Audiencia Nacional en Madrid pierden capacidad de arañar. Si el Fiscal de Barcelona considera que el dinero recibido por Neymar es salario, el de la Audiencia tendrá que aceptar que no es traspaso y, por lo tanto, la querella de DIS podría menguar.