Araujo no cierra la puerta a un traspaso

El central uruguayo se plantearía una salida por el contexto actual, según Catalunya Ràdio

Araujo puede pagar los platos rotos

Deco se pronuncia sobre la renovación de Araujo

Deco se pronuncia sobre la renovación de Araujo / @QueThiJugues

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El nombre de Ronald Araujo sigue generando titularesdía tras día en las últimas semanas. El central uruguayo, que fue protagonista involuntario de la eliminación del Barça de Champions League con la expulsión que dejó a los de Xavi con 10 durante más de una hora de partido, es uno de los centrales con más caché en Europa y los grandes no quitan ojo a su situación.

En el pasado mercado de invierno, el Bayern de Múnich sondéo al FC Barcelona sobre un posible traspaso del central, aunque la opción ni se contempló teniendo en cuenta que el club estaba vivo en las cuatro competiciones y el uruguayo es uno de los pilares de la zaga azulgrana.

Ahora, tras la explosión de Cubarsí en la segunda mitad de la temporada, tal y como te hemos contado en SPORT, desde el club azulgrana ven más claro que el '4' es una opción real encima de la mesa para salir y hacer caja, ya que saben que habrá ofertas por el central superiores a los 80 millones de euros.

Aunque en SPORT habíamos apuntado que el entorno del jugador estaba más por la labor que Araujo a aceptar irse del Barça, el 'Tot Costa' de Catalunya Ràdio va un paso más allá y asegura que ya sería el propio uruguayo, por una cuestión de contexto forzada (básicamente, si el club le enseña la salida), el que no cerrará la puerta a un traspaso.

La dirección deportiva azulgrana ya ha asumido que, si se quiere fichar, la única opción posible para hacerlo será haciendo ventas dolorosas de titulares con un gran peso específico, por lo que, ante la disyuntiva de mantener el bloque o traer a piezas clave nuevas, se apostará por ir al mercado.

Cabe recordar, también, que Araujo tiene todavía dos años más de contrato (finaliza su vinculación con el club en junio de 2026) y que su renovación, según adelantó el propio presidente Joan Laporta, iba por buen camino, aunque las sensaciones del máximo dirigente culé todavía no se han visto plasmadas en un acuerdo oficial.