Ansu Fati, icono y esperanza

A rey muerto, rey puesto, dice el refranero español. Así que nada de no utilizar el dorsal 10 de Leo Messi, pensaron en el club una vez se certificó la marcha del argentino, el mejor futbolista de la historia del Barça. Se pensó en Philippe Coutinho, que había lucido el 10 tanto en el Liverpool como en el Bayern de Munich, pero ni al brasileño le hacía mucha gracias, ni la idea podía caer bien en la afición. También en uno de los fichajes estrella de este verano, Sergio Agüero, legendario 10 del Manchester City y también portador de tan icónico dorsal en Independiente y el Atlético de Madrid, pero el argentino no estaba muy por la labor de suceder a su gran amigo. Así es que intervino el club.

Joan Laporta estaba convencido que lo mejor era repetir la fórmula de éxito del 2008. Aquel año, Pep Guardiola llegó al banquillo del Barça y Ronaldinho, propietario del 10 durante cinco temporadas, dejó el club. Laporta, Guardiola y el por aquel entonces secretario técnico, Txiki Beguiristain, no lo dudaron. El 10 debía ser para Leo Messi, el jugador que debía liderar el nuevo proyecto. Y no les salió nada mal la idea. Trece años después, Messi ha abandonado el Barça y que mejor que seguir con aquella idea. El 10 para Ansu Fati, la perla de la Masia, el heredero natural, la gran esperanza, junto a Pedri, de este Barça en reconstrucción.

Está preparado

Y Ansu Fati está encantado con el reto. No le asusta nada. Ya lo demostró antes de caer lesionado hace casi diez meses. Había jugado diez partidos el curso pasado, con cinco goles y cuatro asistencias. La temporada anterior, la de su debut con el 31 a la espalda y solo 16 años, ya había disputado 33 partidos y marcado siete goles. Ahora ya solo cuenta los días que faltan para su reaparición, prevista para el 20 de este mes, y devolver al club la confianza que ha depositado en él. Sabe que él y Pedri son las grandes esperanzas del Barça junto a los Gavi, Nico, Balde, Demir, Eric Garcia y compañía. Y también lo sabe el club, que en breve iniciará conversaciones para ampliar el contrato del nuevo 10 del Barça, que acaba el 30 de junio del 2022.