Las 5 claves del nuevo ciclo del Barça

Tras un verano muy movido, empieza entre incógnitas una nueva etapa en el Camp Nou

Los nuevos liderazgos, el regreso de Ansu Fati y la apuesta por la Masia serán los pilares del proceso de reconstrucción

Ansu Fati posa con la camiseta y el dorsal 10

Ansu Fati posa con la camiseta y el dorsal 10 / FCB

Jordi Carné

Jordi Carné

El pasado 18 de mayo, en la ‘XXIV Festa de L’Esport Català’ organizada por este diario, la UFEC y la Generalitat de Catalunya, Joan Laporta anunció el inicio de un nuevo ciclo para el FC Barcelona. Prometió que construiría un equipo más competitivo, dijo por primera vez que se había acabado que perder no tuviera consecuencias –una frase que ha ido repitiendo desde entonces– y advirtió el arranque de un “proceso de reconstrucción”. El presidente azulgrana fue claro, contundente, conciso. Y, aunque prácticamente nadie se podía imaginar que este verano finalizara sin Leo Messi ni Antoine Griezmann en la plantilla culé y, en cambio, con futbolistas como Umtiti o Pjanic en la misma, es innegable que ha comenzado una nueva etapa en el Camp Nou.

El Barça ha ‘cerrado’ el mercado de fichajes de 2021 con las altas de Memphis Depay, Eric Garcia, Agüero, Luuk de Jong y Yusuf Demir y las bajas de Messi, Griezmann, Trincao, Matheus, Miranda, Rey Manaj, Carles Aleñá, Todibo, Junior y Emerson. El equipo, sin lugar a dudas, no está en la misma escala competitiva que el de la temporada pasada, que también presentaba ciertas carencias, pero al menos la dirección deportiva blaugrana ha rebajado ostensiblemente la masa salarial, su prioridad absoluta desde que Joan Laporta asumió la presidencia. El tiempo y el balón dictarán sentencia y pondrán nota a la habilidad de Mateu Alemany y Ramon Planes en los despachos, pero ahora es momento de mirar hacia delante, de afrontar el curso con ambición. De tener mentalidad ganadora sin insistir demasiado en eso de que en el Camp Nou no existen los años de transición. Aceptar la realidad es el primer paso para rebelarse contra ella.

Memphis: "A veces ser rebelde puede ser bueno"

El jugador holandés rehúye de considerar el término rebelde como algo negativo / SPORT.es

Nuevos liderazgos

Las primeras semanas sin Messi han servido para descubrir que el Barça no se va a quedar sin líder en el vestuario. Los capitanes han dado un paso al frente y se han bajado el sueldo para ayudar al club. Gerard Piqué, Sergio Busquets y Jordi Alba han realizado un esfuerzo económico para que los nuevos fichajes pudieran ser escritos. El equipo está en buenas manos, y más teniendo en cuenta que ‘foráneos’ como Ter Stegen o De Jong hace tiempo que demuestran un amor encomiable por los colores azulgranas. Sobre el ‘verde’, sin embargo, hay más dudas. Varios jugadores están obligados a tener un rol sustancial para probar que, aunque no es tan bonita, hay vida sin Leo. La entrada en escena de Memphis ha sido excelente, el crecimiento de De Jong en los últimos meses ha sido incuestionable, la irrupción de Pedri ha sido agua de mayo, Piqué es el jefe de una línea defensiva muy prometedora… pero hay que encontrar un referente. Alguien con personalidad capaz de envalentonarse en las circunstancias más adversas.

Así fue el partidazo de De Jong ante el Athletic

El nuevo ‘10’

Hace muchos días que el barcelonismo vive ‘agarrado’ a Ansu Fati. La joya de la Masia está a punto de reaparecer tras casi un año de inactividad y, ahora que el Barça le ha entregado el ‘10’, la afición culé no puede estar más esperanzada. Sería una temeridad cargar al joven atacante una presión excesiva, sobre todo teniendo en cuenta que viene de un largo y arduo proceso de recuperación de una lesión en la rodilla que se la ha complicado más de lo esperado, pero es evidente que tiene muchas cosas a su favor para convertirse en la nueva estrella del equipo. El hecho de que haya aceptado recoger el relevo de Messi, algo que otros futbolistas de la plantilla más veteranos han desestimado, denota madurez y carácter de futuro genio. No hay que tener prisa con Ansu. Tiene 18 años y toda una vida futbolística por delante. Es tan difícil identificar el talento como saber cuidarlo, mimarlo y pulirlo. El éxito en esta misión será clave para el futuro del club.

Ansu Fati posa con la camiseta y el dorsal 10

Ansu Fati posa con la camiseta y el dorsal 10 / FCB

Las incógnitas de Coutinho, Dembélé y Agüero

Pueden ser tres bendiciones… o tres problemas. No vamos a descubrir ahora a Philippe Coutinho, Ousmane Dembélé y a Agüero. Son tres jugadores de talento incontestable, capaces de marcar diferencias. También el argentino, por mucho que ya tenga 33 años. Si en el fútbol uno más uno siempre sumaran dos, no obstante, este dejaría de ser el rey de los deportes. El rendimiento del brasileño y el francés desde que llegaron para hacer olvidar a Neymar no ha estado a la altura de las expectativas; el ‘Kun’ no ha tenido excesiva continuidad recientemente por culpa de las lesiones. De hecho, ninguno de los tres ha disfrutado de minutos esta temporada. ‘Cou’ será el primero en regresar a los terrenos de juego, mientras que a Dembélé y a Agüero se les espera para noviembre. Son tres melones por abrir. Si alguno de ellos recupera su mejor versión, Koeman sumará a la causa a un efectivo más que interesante para impulsar a su proyecto.

Koeman: "Cuento con Coutinho esta temporada"

Koeman: "Cuento con Coutinho esta temporada" / FC Barcelona

La Masia siempre responde

Siempre. Cuando las cosas van bien y, especialmente, cuando van mal dadas. Esta temporada, si no es por convicción el Barça tendrá que confiar en los jugadores de casa por necesidad. No le quedará otra. A los jóvenes que ya están consolidados en el primer equipo –Araujo, Mingueza, Riqui Puig y Ansu Fati– se les sumarán otras perlas prometedoras. Gavi y Nico ya han empezado a aparecer. Y lo han hecho con buenas actuaciones. El primero, de hecho, fue elogiado por el entrenador del Getafe después del compromiso previo al parón de selecciones. “Su entrada ha sido muy importante”, apuntó Míchel. Si el club no puede luchar por ganar cosas importantes en el presente, debe trabajar para poder hacerlo en un futuro no muy lejano. En las teorías filosóficas sobre el placer, una línea de pensamiento consideraba que un sufrimiento inicial puede llegar a ser necesario para gozar de un futuro repleto de sonrisas.

Gavi: "Soy el niño más feliz del mundo"

Gavi se mostró feliz tras su debut con el FC Barcelona / FCB

Los resultados y su dictadura

Por regla de tres, siguiendo con los pensamientos de esos autores, un gozo momentáneo puede conducir a una decepción permanente en el futuro. Y esto también se puede aplicar a la filosofía futbolística culé. El conjunto azulgrana nunca puede priorizar la competitividad, los resultados, a la apuesta incondicional por el juego de posición que ha reinado en el Camp Nou en las épocas azulgranas más esplendorosas. El 4-3-3, la presión tras pérdida, el movimiento veloz del balón, las superioridades, la misma Masia… Koeman tiene que trabajar en estas cuestiones, insistir en aquello que siempre, sin excepción, ha funcionado. Sin Leo Messi, el Barça tiene que ser más colectivo que nunca. Más equipo que nunca.