Ann Arbor, una 'base' idónea para el Barça

El FC Barcelona no descarta la posibilidad de volver en un futuro a Ann Arbor. Sin confirmar que repitan el próximo verano, fuentes cercanas al club aseguran que la directiva y el cuerpo técnico han quedado muy satisfechos con su paso por esta ciudad de poco más de 100.000 habitantes situada en el sur del estado de Michigan. Les ha servido como ‘base’ para este segundo compromiso ante el Nápoles en los Estados Unidos y, a pesar de haber estado poco más de dos días en uno de los hoteles más céntricos, han encontrado lo que buscaban.

Para el club, esta ciudad situada a unos 60 kilómetros de Detroit, el núcleo urbano más grande alrededor de la misma, reúne las condiciones que la entidad blaugrana considera necesarias para llevar a cabo todo un ‘stage’ de pretemporada. Una de las principales son las condiciones atmosféricas de la ciudad en verano, totalmente opuestas a las que vivió el equipo en Miami. Temperaturas soportables y un nivel de humedad que no se acerca al de la ciudad del estado de Florida que llegaba a superar el 90%.

Otra de las claves para repetir son las modernas instalaciones de la Universidad de Michigan, una de las más prestigiosas del país norteamericano. El cuerpo técnico quedó sorprendido con el University of Michigan Soccer Stadium, donde se entrenaron pos primera vez tras su llegada a Ann Arbor, también con el césped y la localización de las instalaciones, alejadas del centro de la ciudad.

SIN PRESIÓN MEDIÁTICA

También el hecho de encontrarse en una ciudad, de calado universitario, donde los deportes más seguidos son el fútbol americano y el baloncesto y no el ‘soccer’ les ha permitido no estar sometidos a un gran seguimiento mediático. De hecho, el cuerpo técnico no tuvo ningún tipo de problemas para cenar en el mismo casco antiguo de Ann Arbor y pasear por sus calles a una hora prudente sin ser reconocidos por los habitantes locales.

Tras el segundo partido ante el Nápoles, el FC Barcelona pondrá punto y final a los dos desplazamientos de verano que le han llevado hasta Japón y Estados Unidos. Y lo hace sabiendo que ha encontrado su particular ‘horar’ en uno de los estados más norteños del país estadounidense.