Análisis: El Barça B entra en una dinámica peligrosa

La derrota ante el Huesca fue un mazazo para los futbolistas del filial azulgrana

La derrota ante el Huesca fue un mazazo para los futbolistas del filial azulgrana / sport

German Bona

German Bona

Cuando más de un tercio de los partidos terminan en empate, cuando el último clasificado es capaz de ganar en el feudo del líder, está claro que hablamos de la Segunda División A, una categoría donde los detalles marcan las diferencias y donde la eficacia y la experiencia están por encima de la calidad técnica y el buen gusto por el balón. 

Al Barça B se le está haciendo cuesta arriba LaLiga 1/2/3 en un tramo de la temporada en el que se han juntado factores clave para explicar esta dinámica, que ya se puede calificar de peligrosa... y de la que hay que salir cuanto antes.

Porque es una categoría que no perdona sobre todo a los equipos jóvenes, que dependen mucho de su estado anímico. Y con cinco jornadas consecutivas sin ganar, la confianza y autoestima del filial, ahora mismo, no es la ideal.

1.- se escapan demasiados puntos del mini estadi

De los 16 puntos que suma el filial, la mitad se han conseguido en el Mini Estadi y los otros 8 se han sumado fuera. Pero hay una diferencia determinante, y es que mientras el Barça B solo ha perdido un partido como visitante (Numancia), son tres ya las derrotas como local. 

TenerifeLugo Huesca se llevaron los tres puntos en partidos en los que el filial fue de más a menos, y Oviedo Sevilla Atlético arañaron un empate. Solo el filial sevillista, Nástic y Córdoba han sumado menos puntos en casa que el equipo azulgrana, que echa de menos un público que apriete. Las entradas apenas superan los dos mil espectadores y así es muy difícil.

2.- del ‘boom’ mediático... a la dura realidad

No es fácil, incluso para futbolistas que tienen la cabeza bien amueblada, como es el caso, asimilar el ‘boom’ que supone debutar con el primer equipo del Barça, llevarse, merecidamente, todos los titulares y tener que regresar luego a la realidad del equipo filial.

Los Jose Arnaiz, Aleñá, Cucurella y compañía son chicos que lo tienen todo para triunfar, pero con camino aún por recorrer. Se responsabilizan en exceso y quieren hacer más de lo que les corresponde en un equipo que les necesita tal y como son.

3.- las lesiones, ese lastre que no desaparece

La temporada pasada fue un goteo incesante, y aun así, el equipo se rehizo y ascendió. Pero no ha desaparecido este lastre en forma de lesiones, que han afectado, además, a futbolistas tan necesarios como el capitán Sergi Palencia o un Ruiz de Galarreta que entró en la enfermería cuando mejor estaba.

En las 14 jornadas disputadas hasta el momento, Gerard López no ha conseguido repetir alineación. Múltiples combinaciones en las que solo un jugador ha aparecido siempre, Carles Aleñá, aunque variando su posición en el campo en función de las necesidades. La estabilidad de un once más o menos fijo se antoja importante en esta categoría tan compleja.

4.- los arbitrajes también son un hándicap

En un equipo que se caracteriza por querer llevar la manija del juego y mirar siempre la portería contraria, la estadística de ser el que menos penaltis a favor le pitan (0) y al que más penas máximas en contra le señalan (4) llama, cuanto menos, la atención. 

Sin duda, el filial paga también la ‘novatada’ en este aspecto, pues no es lo mismo arbitrar en un estadio con 20.000 espectadores ‘rugiendo’, y a un equipo que se las sepa todas en la categoría, que a un filial con tan buenas intenciones como falta de ‘pillería’. 

5.- ya no hay ‘colchón’ y el calendario no da tregua

Tras 14 jornadas, el Barça B es decimocuarto con 16 puntos, solo tres más que el primer equipo en zona de  descenso (el Lorca). Es decir, ya no hay ‘colchón’ ni margen de error para un filial que se acerca al peligro. 

Además, el próximo partido es de los de aúpa, el domingo (16.00 horas) en Vallecas. De aquí a final de año, el filial recibirá en el Mini Estadi a Almería, Sporting y Albacete, y además del Rayo, visitará también a Reus y Cádiz. Un derbi y cinco ex Primeras. Casi nada.