El Barcelona B recupera el equilibrio con Ruiz de Galarreta

Íñigo Ruiz de Galarreta es clave en el filial, y su regreso, una gran noticia

Íñigo Ruiz de Galarreta es clave en el filial, y su regreso, una gran noticia / JAVI FERRÁNDIZ

German Bona

German Bona

Diez semanas de previsión para recuperarse de una lesión, no han pasado ni seis y ya vuelve a estar sobre el césped. Así es Íñigo Ruiz de Galarreta, puro carácter vasco, irreductible, y mucho fútbol en sus botas. Una pieza clave que el filial ha echado en falta desde que se fracturó el maléolo tibial del tobillo derecho el 25 de septiembre. El domingo, en León, y tras acortar de forma fulgurante los plazos, regresó para darle al Barça B el equilibrio perdido.

Y es que este eibarrés de 24 años al que Bielsa hizo debutar en Primera con el Athletic es, ante todo, un recuperador nato. Antes de caer lesionado en el Mini Estadi, ya sumaba 38 recuperaciones, más de seis por partido, e iba camino de volver a ser, como la temporada pasada en las filas del Numancia, el mejor de la categoría en este apartado.

La lesión llegó en un momento inoportuno, pues Gerard López había conseguido encontrar un centro del campo con tantos  matices como equilibrio. Oriol Busquets en el pivote, De Galarreta en el interior diestro y Vitinho en el zurdo permitieron, además, que Aleñá adelantara su posición y gozara de más libertad en sus acciones de crack.

Pero llegó el día del Lugo, la entrada de un rival y es tan duro De Galarreta, aunque a primera vista no lo parezca, que siguió jugando con el maléolo fracturado y acabó el partido sin que nadie se percatara. La ‘sorpresa’ vino después con las pruebas médicas y un desalentador parte con una previsión de 10 semanas KO.

Muy fuerte ha trabajado el de Eibar para rebajar a poco más de la mitad el tiempo de baja. Las lesiones –ha tenido dos graves de rodilla en su carrera–, son su talón de Aquiles, pero ha aprendido a convivir con ellas y hasta a ganarles la partida. Como ahora.

De Galarreta ha vuelto y el filial lo notará para bien. Equilibrio, recuperación, físico y un disparo estratosférico como dejó patente en Granada. ¡Qué golazo!

Si su lesión truncó la progresión del equipo, su regreso debe servir para quitarse el estigma de la ‘empatitis’ de encima. El Barça B suma cuatro empates seguidos, aunque en León la actuación arbitral fue decisiva. El sábado en el Mini Estadi, ante el Huesca y con De Galarreta en el equipo, hay que sumar ya de tres en tres.