As: Ahora afirman que el Real Madrid jugará el clásico con todo

Si el jueves desde el entorno del vestuario del Real Madrid aseguraban que Zinedine Zidane pensaba afrontar con un montón de suplentes el clásico del domingo en el Camp Nou contra el Barça (20,45 horas), ahora otras fuentes del vestuario 'merengue' habrían explicado al diario 'As' que la intención del técnico es jugar el duelo con el mejor equipo posible. 

Los compañeros de 'As' aseguran este viernes que Zinedine Zidane "quiere poner el broche de oro a esta semana con una victoria en el Camp Nou". La idea es maquillar una paupérrima actuación en la Liga devolviendo el 0-3 del clásico del Bernabéu y, de propina, detener el récord del Barça de partidos invicto, que ya suma 41 jornadas ininterrumpidas sin perder, 34 en esta temporada.

También es evidente que un equipo repleto de suplentes desmotivados se exponía a una goleada ante un Barça que quiere darse un homenaje por el doblete con su afición, también a modo de despedida de Iniesta y con Leo Messi luchando por la Bota de Oro. 

Cambios obligados

Así, Zizou irá al Camp Nou con todo y la alineación ante el Barça estará cerca de la que presentó ante el Bayern, solo condicionada por las lesiones. Son bajas seguras Carvajal e Isco, y casi con toda seguridad Varane al que no querrá forzar.

Si Varane no supera sus molestias, una sobrecarga en el gemelo de la pierna derecha, Nacho o Vallejo ocuparían su lugar en el eje de la defensa.

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Esto podría condicionar también el lateral derecho, que sería o para el propio Nacho o bien repetiría Lucas Vázquez como solución de emergencia, como ya hizo en los últimos duelos de Champions.

LOS TOCADOS

Los únicos cambios por motivos estrictamente tácticos serían las incorporaciones de Casemiro por Kovacic y la duda de Bale, que podría ocupar la plaza de Benzema en ataque junto a Cristiano.

Zidane también está pendiente de Luka Modric y Marco Asensio, que acabaron tocados el duelo contra los bávaros.

Por tanto, las rotaciones en el Real Madrid, de cara a la final de la Champions en Kiev el 26 de mayo, empezarían a partir del clásico contra el Barça. En primer lugar, con el encuentro aplazado contra el Sevilla de la próxima semana.