BALONMANO - SELECCIÓN

Jordi Ribera tiene el desafío de iniciar un cambio generacional

El nuevo seleccionador español de balonmano llega dispuesto a dotar de un nuevo arsenal táctico y caras jóvenes al equipo "pero con criterio"

Jordi Ribera durante su presentación como seleccionador nacional

Jordi Ribera durante su presentación como seleccionador nacional / EFE

EFE

Jordi Ribera, que hoy fue presentado como nuevo seleccionador español, tendrá que trabajar contra el reloj. A diferencia de lo que vivió en Brasil, donde contó con un período de cuatro años para formar un equipo para los pasados Juegos de Río, ahora dispondrá de cuatro días de trabajo antes de su primer compromiso oficial.

Importante lastre para un entrenador que si por algo ha destacado durante los cuatro años que ha dirigido a Brasil ha sido por la riqueza táctica de la que ha dotado al juego de la selección sudamericana, fruto de largas e intensas horas de trabajo

"Es algo preocupante, porque si con Brasil llegamos a ese nivel fue porque implantamos un mismo patrón de juego en todas las selecciones, y eso nos permitía que cuando lo jugadores subían se adaptaban perfectamente y todo el trabajo sumaba", explicó el nuevo seleccionador español.

"Pero aquí contamos con jugadores que están acostumbrados a pelear por las medallas y eso, está claro, que compensa", añadió Ribera. "Con menos entrenamientos tendremos que conseguir más resultados en la pista, pero creo que lo podemos conseguir, porque tenemos jugadores que tácticamente son buenos", apostilló.

Jordi Ribera tratará de dotar a la selección española de un nuevo arsenal táctico y de un rejuvenecido rostro con vistas a la cita olímpica de 2020.

"Los cambios tienen que ser justificados, incorporar jugadores jóvenes que tengas claro que esa experiencia que les vas a dar va a tener frutos en el futuro. No se puede cambiar por cambiar. Hay que hacerlo con criterio, porque es fundamental mantener el nivel competitivo. Hay que ir al Mundial de Francia a sacar el mejor resultado posible", indicó Ribera.

No obstante, el nuevo técnico español tiene claro que hay que ir trabajando en el relevo generacional y "moldear" los nuevos jugadores que mantengan al conjunto español en la lucha por las medallas, como ha ocurrido en los últimos años.

"Ese es el trabajo que tenemos que hacer. Buscar jugadores en una edad determinada, que podamos de alguna manera moldearlos para que realmente puedan tener un nivel alto y que los cambios realizados nos mantengan en un nivel lo más alto posible", explicó el preparador español.

Jordi Ribera se dedicará en exclusiva a su cargo como seleccionador, a diferencia de su predecesor, Manolo Cadenas, que compaginó la dirección del equipo nacional con su trabajo como entrenador del Wisla Plock polaco.

Un cambio de modelo que, como señaló el presidente de la Federación Española, Francisco Blázquez, "necesitaba" el balonmano español, tras apostar al inicio de su mandato por un seleccionador a tiempo parcial, una fórmula "que quizá no era la más apropiada", pero que justificó por la situación económica de la federación.

Ese modelo se rompe ahora con la llegada de Jordi Ribera, que se dedicará en exclusiva a una selección con la que intentará "igualar o superar" los éxitos logrados por Manolo Cadenas y que tendrá su primera prueba de fuego con el encuentro que la medirá el próximo 2 de noviembre en Valladolid con Bosnia, valedero para la fase de clasificación del Europeo de Croacia 2018