Un Barça de menos a más se impone al Logroño

El conjunto de Carlos Ortega sumó un nuevo triunfo tras imponerse en el Palau por 38 a 29 con un sobresaliente Dika Mem apoyado por Wanne y Richardson

Los azulgranas cuentan por victorias sus cuatro primeros partidos en el Palau Blaugrana

Imagen del partido entr el Barça y el Logroño La Rioja

Imagen del partido entr el Barça y el Logroño La Rioja / Valentí Enrich

EFE

El Barça ganó al Logroño por 38 a 29 goles tras ir de menos a más en un partido marcado por los reencuentros con Martí Soler y Juan Palomino, cedidos por el Barça en el cuadro riojano, y de los azulgranas Javi Rodríguez, Thiagus Petrus y Haniel Langaro con su antiguo equipo.

Barça-Logroño Balonmano

LIGA ASOBAL

38
29
Alineaciones
Barça
Gonzalo Pérez de Vargas; Dika Mem (10), Janc (1),Petar Cikusa (), Langaro (2), Javi Rodríguez (3),Aitor Ariño (3) –siete inicial- Pol Valera (3), Carlsbogard (1) Aleix Gómez (3,1p),Jaime Gallego (1), Thiagus Petrus (-), Wanne (4,3p), Richardson (3), N’Guessan (1).
Logroño La Rioja
Mohamed Aly (Palasics); Martí Soler (2), Álvaro Preciado (3), Ponciano (3), Eugen (6), Ortiz (-), Uríos (1) –siete inicial- Edu Cadarso (-), Juan Palomino (3), David Cadarso (5), Javier García (3), Xavi Tuà (-), El Korchi (3).

El cuadro culé se reencontró, también, con el Palau Blaugrana. Después de dos semanas lejos de su casa, en las que había conseguido tres contundentes victorias de altura, los hombres de Carlos Ortega hicieron de sus primeros pasos en su pista toda una declaración de intenciones.

Los locales abrieron la lata en el primer aliento del partido correspondiente a la quinta jornada de ASOBAL, y en un principio consiguieron imponer su tónica dominante ante el conjunto de Miguel Ángel Velasco, que permaneció conservador cerca de su área consciente del habitual monopolio del balón del Barça.

La calidad individual de los azulgranas no perdonó las pérdidas de los riojanos, y la superioridad sobre la pista se trasladó al marcador. Sin embargo, el equipo rojiblanco no bajó la cabeza, y utilizó sus armas con precisión. La espalda descubierta de los azulgranas y el tiro exterior fueron lo que mantuvo vivo al cuadro visitante, que pese a ir por detrás en el marcador no se desentendió del partido.

En el primer parcial, la diferencia era de tres goles (5-2) y, sin descolgarse del resultado, el Logroño permaneció a remolque y con la misma distancia de goles llegó al minuto diez de partido (9-6). Dika Mem guio a su equipo a través del cauce de un partido que no se presentaba sencillo, y Petar Cikusa, reivindicándose, recordó su nombre a la afición con tres goles y dos asistencias en quince minutos.

El Logroño presumió de amor propio e inteligencia, y aprovechó ávidamente las transiciones para transformar en el marcador las pérdidas que los de Ortega sufrían ante una defensa rígida. Así, los de Velasco, que ya venían recortando distancias y avisando de su convicción, consiguieron un empate en el electrónico en el minuto 18 (14-14).

Los azulgranas transitaron por un primer tiempo con un inusual ritmo bajo, sin perder la insistencia sobre el arco rival ni su identidad ofensiva, pero con la obligación de reponerse constantemente de un Logroño que sorprendió con su consistencia y asiduidad. Los riojanos comieron en la misma mesa que el Barça también durante el último tramo de la primera parte, pero se marcharon al descanso con tres goles de desventaja (22-19).

Clara mejoría

Los primeros compases del segundo tiempo repitieron la suerte del primero, pero el cuadro catalán respondió al cansancio generado por un calendario exigido con más intensidad, avanzando en el marcador como si se tratase de una cuestión de orgullo.

Defensivamente más organizado, se permitió atacar con la misma solidez pero sin penalizar tanto sus errores, y enderezó su camino hacia un triunfo más complicado de lo habitual. Un Dika Mem (10) sobresaliente condujo al equipo hasta el 27 a 21 del 40’, y Wanne (100%), Richardson (100%) y N’Guessan, que repartió asistencias de todos los colores, le acompañaron en su incursión.

Un Logroño más aturdido y un Barça más recompuesto dibujaron el calco de un segundo tiempo más relajado. El combinado barcelonés aprovechó la fatiga de su rival y no perdonó entre los tres palos, certificando un triunfo cada vez más abultado y viendo como Javi Rodríguez (3) le anotaba con elegancia a su exequipo. A diez minutos del final, el luminoso reflejaba un 31 a 25, y pese a que los riojanos no olvidaron plantar cara, los galones del Barça pesaron mucho más.

Los azulgranas pisaron el acelerador para maquillar el resultado de un partido ajustado, , imponiéndose de manera definitiva al Logroño, sellaron con un 38 a 29 su victoria tras ir claramente de menos a más.