El Madrid domina un duelo bronco y reta al Barça en la final

El cuadro blanco tuvo que sudar tinta ante el Lenovo Tenerife con 'show' de Pablo Laso

Blancos y azulgranas repetirán la final del año pasado este domingo a las 18.30 horas

El exazulgrana Hanga debutó oficialmente con el Madrid

El exazulgrana Hanga debutó oficialmente con el Madrid / EFE

David Rubio

David Rubio

Pese a que ha podido perder a Rudy Fernández por una posible lesión de rodilla, el Real Madrid solventó un duelo complicadísimo ante el Lenovo Tenerife (70-72) y disputará este domingo la final contra el FC Barcelona a las 18.30 horas.

Lenovo Tenerife - Real Madrid (baloncesto, Supercopa Endesa), 11/09/2021

SUPERCOPA ENDESA

70
72
Alineaciones
LENOVO TENERIFE, 70
(21+16+16+17): Bruno Fitipaldo (3), Joan Sastre (2), Aron Doornekamp (3), Emir Sulejmanovic (11), Fran Guerra (8) -cinco inicial-, Giorgi Shermadini (21), Marcelinho Huertas (13), Kyle Wiltjer (3), Sasu Salin (6) y Sergio Rodríguez.
REAL MADRID, 72
(14+17+17+24): Thomas Heurtel (9), Fabien Causeur (12), Adam Hanga (8), Guerschon Yabusele (15), Vincent Poirier (6) -cinco inicial-, Jeffery Taylor (2), Walter Tavares (4), Nigel Williams-Goss (12), Sergio Llull (2) y Rudy Fernández (2).

Será la repetición de la final de la pasada campaña, saldada con victoria madridista por 72-67. El cuadro blanco ha ganado las últimas tres Supercopas y los blaugrana llevan seis, pero la última data ya de 2015 aunque su imagen en las semifinales ante un mermado Valencia Basket fue magnífica (88-69).

El cuadro blanco sabía que no lo iba a tener nada fácil, como siempre en los últimos años desde que el Lenovo Tenerife ha aumentado el nivel de su plantilla y se permite el lujo de codearse en ciertos momentos con los 'grandes'.

De salida, el canterano azulgrana Emi Sulejmanovic anotó ocho puntos y disparó a los suyos en el marcador (12-6 en el minuto 5), a lo que respondieron los blancos con un parcial de 0-7 que lideró el potente Yabusele para dar la vuelta al marcador (12-13).

A partir de ahí, espectacular 'show' de Bruno Fitipaldo. El uruguayo se sacó de la manga dos asistencias para que se luciese Fran Guerra con sendos mates y dejase el electrónico en 21-14 al final de los primeros 10 minutos.

El madridista Yabusele, un prodigio físico

El madridista Yabusele, un prodigio físico / REAL MADRID

La dinámica no se alteró en exceso con ambos equipos aceptando sin rechistar el nulo intervencionismo de un trío arbitral que dejaba jugar al estilo de Mateu Lahoz en el fútbol. Y ahí suele sacar ventaja Pablo Laso.

Los anfitriones ampliaron su ventaja en el ecuador del segundo cuarto a lomos de Shermadini y del incombustible Marcelinho Huertas (32-22), pero el exazulgrana Thomas Heurtel anotaba de dos de manera compulsiva y llevó el duelo al descanso con 37-31.

En el tercer cuarto todo fue negativo para un Madrid que, pese a ello, seguía vivo. El veterano Rudy Fernández dio un enorme susto al írsele la pierna izquierda en una zona de la pista que estaba húmeda (fuentes del club confirmaron que por suerte no parece nada grave) y recibieron sendas técnicas Poirier y un Pablo Laso provocando la técnica de manera histriónica uscando una reacción de su equipo. Esperpéntico, pero muy provechoso.

Tavares y Shermadini, lucha de gigantes bajo el aro

Tavares y Shermadini, lucha de gigantes bajo el aro / EFE

El caso es que los vigentes campeones también se sobrepusieron a las cuatro faltas de Tavares y de Poirier para encarar el último cuarto a solo cinco puntos tras una canasta de Williams-Goss (53-48) y situarse por delante en los albores del último con seis puntos seguidos del ex del Lokomotiv Kuban (53-54).

El Madrid controlaba la situación por primera vez en toda la semifinal y, cuando Shermadini logró empatar con cuatro puntos seguidos a 5:18 del final (59-59), ahí emergió el infravalorado Causer con un triple y una bandeja tras robo con posterior técnica para Vidorreta (59-65).

"Así, así, así gana el Madrid", coreaba el Santiago Martín cuando llegó la quinta de Tavares (antes la había cometido Poirier), pero este equipo tiene más vidas que un gato y solventó las acometidas insulares para imponerse por 70-72 con un triple providencial del exazulgrana Hanga y retar al Barça en la gran final de este domingo.